Del castillo de naipes…

Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

diariolibertad@gmail.com

Aunque ciertamente es mejor prevenir que lamentar; los “preparativos” que se están haciendo para “recibir a la pandemia”, para unos lucen de alguna manera catastrofista argumentando que son insuficientes e impropios.  Sin embargo otros son de la opinión de que se está exagerando…

Y no lo dice cualquiera.  Lo dice -y además es congruente en su actuar- Jair Bolsonaro, el polémico Presidente de Brasil; quien contraviniendo las indicaciones de la sanidad, anda por todos lados en reuniones y abrazando a todo el que quiera tomarse una foto con él…

Pues en este endemoniado entorno pandémico, por fin salta a la palestra una voz autorizada para tocar el tema de la “Guía biomédica de asignación de recursos de medicina crítica” que, en síntesis habla de la decisión de darle un respirador a un joven en vez de un viejo, que el Maestro Raúl Carranca y Rivas calificó como homicidio…

Y para sustentar su opinión, de por sí respetable, acude a la ética médica y al Juramento Hipocrático de que la misión del médico es salvar vidas, no decidir quien muere y quién se salva…

Pero hay otro punto de vista.  Este apegado a la realidad, no a las Leyes, de quien TIENE QUE DECIDIR.  Y tiene que hacerlo sin sentarse a pensarlo mucho.  Y lo mismo y se equivoca y el que se salva, es a quien le retiraron la atención o los aparatos que lo mantenían viviendo…

Se han registrado casos de personas que permanecieron durante meses o años en estado vegetativo recibiendo vida mecánica; y que cuando por fin se tomó la decisión de retirarle los aparatos, no se murió…

Y hay otros casos en los que se tiene puesta toda la atención hospitalaria de primer mundo; y la persona fallece en las propias manos de los médicos…

Además, hay que tomar en cuenta que la medicina no es una ciencia; es un arte.  Y el caso expuesto es otro punto de vista.  Porque suele suceder.  Ha sucedido y seguirá sucediendo en las tácticas de guerra, donde el número de muertos y heridos casi siempre sobrepasa las expectativas.  Y hay que tomar decisiones, las más de las veces dolorosas…

En esos casos, por lo general se abrevian trámites y se exentan las necropsias.  Oportuno también comentar, que como ya no se podrá velar a los muertos por coronavirus, estos  serán entregados a sus deudos en bolsas selladas que advertirán que no se pueden abrir porque el virus sigue dentro del cuerpo del difunto…

Las otrora displicentes Autoridades hoy ya están tan precavidos que hasta hay Alcaldes que andan escogiendo terrenos para enterrar a los tantísimos muertos que esperan.  Por supuesto que a la sana distancia ya le aumentaron de cuatro a ocho metros…

Y no es que uno sea mal pensado, pero si van a seguir alargando más el Toque de Queda Sanitario -ahora obligando a cerrar a las empresas- deberán de tomar en cuenta que la violencia en los hogares ha aumentado de manera alarmante; y se sabe que las líneas de apoyo están tan saturadas, por lo que muchas llamadas no son atendidas…

Para la inmensa mayoría, la convivencia familiar no es fácil; y menos en estos tiempos donde por cuestiones sociales de trabajo y estudio, poca es la relación que se tiene entre padres e hijos.  Los que logren sobrevivir la cuarentena sí que tendrán algo que contar.

Pero ya que estamos con los malos pensamientos, se me hacen extrañas las deferencias y elogios que el Presidente Trump ha tenido para con su homólogo, el Presidente López Obrador, cuando el Abominable es bastante grosero en su trato con los que considera sus súbditos; y sin duda que AMLO ha demostrado serlo.  Por lo que supongo que algo ha de estar tramando…

Desde que López Obrador era candidato y se veía como claro ganador, comenté que sería muy difícil que EE.UU. viera con buenos ojos que en su frontera se instaurara un gobierno de izquierda…

En fin. Falta poco para que el castillo de naipes se derrumbe; es cuestión de tener paciencia.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.