Ya se consumió 2 años y no hay transformación

A partir de ayer al presidente López Obrador ya se le fueron dos años de gobierno y desgraciadamente para él, y peor para México, en el primero de sus dos tercios de gobierno no habrá entregado al pueblo algo digno de una cuarta transformación.

La prosa se le ha agotado y las acciones efectivas no se ven porque simplemente no las hay.

El combate a la corrupción -que tan buenos dividendos le dio en sus discursos como candidato- se ha quedado en palabras. Dos piezas medianas son las que están en la cárcel y nada más.

Ha pasado más de un año de su gobierno y todos los corruptos que hubieron en el pasado sigue en libertad disfrutando de lo robado. Cuando decida hacer una razzia o encarcelar a los peces gordos será tarde incluso para sus fines políticos.

En inseguridad estamos igual o peor. Según sus crifras bajamos un poco en los índices, pero eso es difícil de creer. El presidente, tan dado a consultar al pueblo sabio, debería preguntarle cómo se siente de segura a la gente de Pánuco, Poza Rica, Papantla, Vega de Alatorre, Gutiérrez Zamora, Martínez de la Torre, Córdoba, Maltrata, Tierra Blanca, Isla, Playa Vicente, Los Tuxtlas, Acayucan, Sayula, San Juan Evangelista, Minatitlán o Coatzacoalcos, por decir algunos lugares de Veracruz.

En el resto del país andan igual, sin embargo López Obrador no cambia ni un milímetro su plan para supuestamente mejorar la seguridad. ¿A estas alturas, lo más agradecidos serán los grupos criminales?

En materia económica los resultados son parecidos. Sus programas de apoyo a los pobres no se reflejan en un real bienestar. Los que menos tienen por supuesto son lo que más deben ser respaldados, ¿pero con sus acciones y los resultados vistos a la fecha, en el 2024 habrá menos mexicanos en condiciones de pobreza?

Y por si algo faltaba, nos llegó el coronavirus con sus efectos sociales, económicos y de salud que están por verse en su peor magnitud en los meses por venir.

Ayer eran esperados verdaderos planes ante la emergencia y de reactivación económica, pero lo que hubo son palabras en el sentido de que bajará los sueldos de altos funcionarios y que no cobrarán aguinaldo de subdirectores del gobierno federal hacia arriba, así como el anuncio de un programa de inversión en el sector energéticvo por 339 mil millones de pesos y un gasto extra para Pemex de 65 mil millones de pesos.

La respuesta fue inmediata. El dólar subió 29 centavos más que al cierre del viernes.

Habla de la creación de 2 millones de empleos, pero la verdad es que no los ha podido generar ni en mejores circunstancias.

López Obrador ya perdió un tercio de lo que será su gobierno. El año pasado decrecimos y éste será peor.

La cuarta transformación no se habrá notado en dos años y no debe perderse de vista que 2021 será de elecciones y que arrastraremos la pesada losa de 2020. Es decir, medio gobierno sin nada.

Al presidente sólo le quedarán tres años para no ser la gran decepción. Ojalá, por el bien del país, que cambie y dé resultados positivos.