Todavía no hay vela para el coronavirus, pero estos instrumentos rituales son usados para pedir por los enfermos, mantener la salud y el trabajo, aunque empiezan a escasear

 

La veladora con la oración para combatir al coronavirus no existe en la Ciudad de México y pronto puede pasar lo mismo con las usadas para pedir el alivio de los enfermos y para no perder el trabajo, así como las que atraen la suerte y la fortuna, ya que hay desabasto de parafina y la depreciación del peso mexicano frente al dólar encareció la materia importada de China.

“La materia prima de esta veladora es parafina y viene de China, en donde no había el producto y no lo hay, así como por el alza del dólar nos van a subir el precio de las veladoras“, declaró María Guadalupe Ubaldo Dorantes, una comerciante del Mercado de Sonora.

La mujer, quien desde hace dos décadas es dueña de un local en el pasillo esotérico del Mercado de Sonora, recordó que la veladora para curar el coronavirus sólo existe en meme.

Sin embargo, lo que más le preocupa es el desabasto de la parafina para producir las veladoras, que son solicitadas en estos tiempos de crisis sanitaria y económica.

El Sol de México visitó el Mercado de Sonora y Jamaica para conocer cuánto habían caído las ventas por las medidas adoptadas para evitar la propagación del coronavirus y comprobar la existencia de la veladora para protegerse de este mal.

“La veladora contra el coronavirus al menos en el Mercado de Sonora y en mi local no la he visto, la verdad no sé si la fabrican y no lo creo, así como estamos hablando de una pandemia y no deberíamos burlarnos”, dice la mujer que hace una década recibía cada mes hasta 15 tractocamiones llenos de veladoras al mes.

En 2020, espera recibir un tractocamión a lo mucho, y eso será con veladoras para abrir los caminos, para no perder el trabajo, para tener fortuna y éxito, así como para no enfermar. Eso sí, nada habrá para curar al coronavirus.

Unas 50 empresas comunicaron hace un par de semanas a Miguel Breceda Lapeyre, director General de Pemex Transformación Industrial, que desde hace más de cuatro meses no cuentan con parafina, una materia prima usada para la producción de veladoras.

Desde hace meses, empresarios han pedido a Petróleos Mexicanos conocer por qué hay una “ausencia en la producción (de parafina) en la refinería de Salamanca y las expectativas al respecto”, revela una carta en poder de El Sol de México.

La refinería Ingeniero Antonio M. Amor en la ciudad guanajuatense, que inició sus funciones el 30 de julio de 1950 se inauguró con capacidad para refinar 30 mil barriles diarios, es la única productora de parafina y aceites para los industriales.

Desde ahí se distribuyan gasolinas, diesel, parafina, aceite y asfalto para Celaya, Salamanca, Morelia, Irapuato, Uruapan, León, Zamora, Dolores, Zacatecas, Aguascalientes, así como San Luis Potosí y lubricantes para todo el país. Desde hace un año, la refinería ha tenido una serie de paros y poca producción de materia prima para la industria en México.

Los parafineros, quienes en su gran mayoría producen velas aromáticas o esotéricas, encontraron una salida de escape en Estados Unidos y China, pero el peso se hace ha depreciado más de 30 por ciento entre enero y el 25 de marzo.

Las compañías recuerdan que Petróleos Mexicanos es la única firma nacional que provee la parafina. “Las empresas del ramo están sufriendo graves afectaciones al tener costos fijos que no dejan de generarse y el paro total nuestras plantas de producción, al no contar con materia prima”, dice la carta enviada al directivo de Pemex.

“Al punto de que desgraciadamente algunas empresas han tenido que recurrir a procesos liquidación de empleados de muchos años, dando como resultado la consecuente afectación para la empresa al perder personal que ha sido desarrollado durante para el empleado al perder la fuente de ingreso de sus familias”, agrega.

María Guadalupe Ubaldo Dorantes dice que el precio de cada caja de las veladoras esotéricas subirá más de 30 pesos, mientras las ventas cayeron más de 80 por ciento por las medidas para contener el coronavirus en la Ciudad de México.

En el país las velas fueron introducidas por los españoles, aunque su utilización se restringió a las personas de la clase alta. Con el tiempo su uso se generalizó y a mediados del siglo XIX eran un material común en casi todo el país. Los procesos de fabricación en México fueron, durante mucho tiempo, artesanales, lo que provocaba que el precio de las velas resultara alto y su producción, limitada. Con el transcurso del tiempo se fue introduciendo equipo y maquinaria de origen Alemán, por lo que se empezaron a fabricar en el país. Luego, la elaboración de velas aumentó y se volvieron de uso común.

Los pocos clientes del Mercado de Sonora llegan pidiendo una veladora para no perder el trabajo o para tener abundancia en 2020, año en que la economía puede caer entre 1.5 y hasta cinco por ciento, según analistas económicos.

El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró como pandemia al coronavirus que surgió en Wuhan, China.

“La OMS ha estado evaluando este brote durante todo el día y estamos profundamente preocupados tanto por los niveles alarmantes de propagación y gravedad, como por los niveles alarmantes de inacción. Por lo tanto, hemos evaluado que el Covid-19 puede caracterizarse como una pandemia”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

Los productores mexicanos importaron más de 211 millones de dólares de parafina de Estados Unidos y China, segúnBanco de México (Banxico).

El subsecretario de Salud de la Secretaría de Salud (SSA), Hugo López-Gatell, informó que México entró este 24 de marzo de 2020 a la Fase 2 de la pandemia del coronavirus, luego de que se reportó el contagio de personas de manera comunitaria y no se pudieron detectar los lazos de contactos de pacientes infectados.

Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), dice que el precio de las veladoras se disparó más de 10 por ciento en el último mes.

Las veladoras son un producto de batalla y está considerado como de segunda línea, ya que México es un país de fe y en este momento de crisis económica y sanitaria, los mexicanos prenden velas para no perder el trabajo y no enfermar de coronavirus, señala el empresario.

A principios de 2020, cada una de las tiendas del país vendía dos veladoras diarias, pero a partir de que el gobierno determinó al coronavirus como una enfermedad de alta prioridad se venden tres veladoras, cuenta Rivera Rodríguez.

Los mexicanos usan estos instrumentos rituales para pedirle al santo de su devoción mantener el trabajo, contar con buena salud y alcanzar fortuna y éxito, en momentos donde la economía mexicana no marcha bien, agrega.

El precio de las veladoras en las tiendas de la esquina van de 20 pesos hasta 200 pesos por pieza, según la ANPEC.