Vienen encarcelamientos; el desgaste los reclama / Víctor Murguía Velasco

A veces los jefes se ven en aprietos porque sus operadores políticos no prevén escenarios adversos, están distraídos en intereses propios o de plano son ineficientes.

Algo de eso pasó hace una semana en la tierra López Obrador, en donde el presidente terminó enojado y los gritos y chiflidos de la gente los atribuyó a la grilla y politiquería.

A principios de diciembre escribimos en este espacio:

“Las señales de peligro son claras para el Movimiento de Regeneración Nacional, pero no las ven o la lucha por hacer prevalecer intereses de grupo la ponen por encima de la organización…

“Las señales del peligro para Morena son también las derrotas ya sufridas, apenas a un año de la victoria arrasadora de López Obrador y de muchos otros.

En Durango, en junio pasado, luego de numerosas victorias en 2018 con AMLO a la cabeza, los morenistas, de 39 ayuntamientos en juego, apenas pudieron ganar ¡en dos municipios!, lo que los envió al tercer sitio, por abajo del PAN ¡y del PRI!…

“El mensaje más feo para el Movimiento de Regeneración Nacional es el lanzado por los tabasqueños. En abril fueron las elecciones de los delegados municipales (agentes municipales les denominados en Veracruz) y el candidato de Morena en Tepetitán perdió pese al apoyo del alcalde morenista de Macuspana, Roberto Villalpando.

“Macuspana es el municipio identificado como la tierra del presidente López Obrador, aunque nació en una congregación que precisamente es Tepetitán.

“Así de mala debe ser la actuación del edil de ese lugar, que la gente le dio la espalda al partido de su paisano AMLO”.

Pues al alcalde Roberto Villalpando es al que ahora, en presencia del Presidente, le gritaron de todo. ¿Quién fue el que no previó eso?

No sólo se enojó sino que al otro día, ante hechos como ese y los resultados de las últimas encuestas, tuvo que admitir que enfrenta desgaste.

Así es esto del ejercicio del poder. Ni el presidente más votado en la historia de México se salva.

Los mexicanos exigen alto a la inseguridad, a los feminicidios, a la violencia. Demandan una mejor economía en sus bolsillos. Quieren combate efectivo a la corrupción y castigo a quienes terminaron de poner al país de cabeza.

Es complicado dar resultados y las autoridades piden más tiempo, pero eso es de las cosas que ya no quiere dar el pueblo. Exige resultados ya.

Vemos entonces a un presidente que sabe y resiente que su popularidad va a la baja. ¿Qué sigue a esto?

Pues que tomen precauciones los que, en la función pública, tienen cola que les pisen.

La lógica indica que no tardarán en ir por ellos para exhibirlos y encarcelarlos, pero la pregunta es:

¿Qué tanto servirá para efectos de mejorar la imagen? ¿No será tarde? La gente esperaba acciones contundentes desde un inicio, ahora el pueblo podría ver eso como otra cosa, no como simple aplicación de la ley