Celebridad y fama

Al estilo Mathey

  • Celebridad y fama

Gustavo CADENA MATHEY

 

Se dice en la Wikipedia, que la celebridad (a veces referida con el anglicismo celebrity) o la fama, son atributos de personas ampliamente conocidas y reputadas que tienen un alto grado de atención por parte del gran público y de los medios de comunicación.

Una “celebridad”, es pues una “persona famosa” señala y agrega que mientras que la fama es generalmente un requisito para alcanzar el estatus de “celebridad”, “no siempre es suficiente”.

Se precisa que tiene que existir cierto nivel de interés público en la persona, que puede estar motivado o no con la razón, por lo cual esa persona es considerada famosa.

Algunas celebridades lo son sólo durante un período concreto, quizá por haber aparecido en un programa de televisión o haber hecho algo que las sitúa bajo el escrutinio del público, como cruzar el Canal de La Mancha a nado, o haber sido el primero en hacer algo determinado.

Una figura pública como un político o un empresario puede ser famoso, pero no convertirse en una verdadera celebridad, a menos que concrete o provoque o concentre el interés del público o de los medios de comunicación.

Precisamente al respecto de lo que asegura la Enciclopedia Libre, el triunfo electoral de la Cuarta Transformación en México y Veracruz puso en abierto el fenómeno de que llegaran al poder político personas desconocidas en el ámbito público que a más de un año de distancia de estar en sus cargos, son realmente muy poco conocidos por la población y esto a la larga constituye una amenaza para su sobrevivencia política.

Esa fue la gran ventaja que la buena relación con los medios de comunicación y sus representantes dio a los políticos del pasado, que los ayudó a estar siempre en el candelero de la cotidianidad, a ser conocidos, a ser tomados en cuenta, a ser votados.

El miércoles pasado al mediodía, por la puerta del estacionamiento trasero llegó a la SEV el profesor y ex diputado local Atanasio García Durán, alto, enjuto, serio, vestía saco café y pantalón de mezclilla; estiraba la mirada como “pajareando”, como buscando a alguien. No saludaba. No tuvo rodeólogos. Y ayer…

Tenga el lector paz y armonía, recuerde cuidar el agua y sembrar.

gustavocadenamathey@hotmail.com