Consejos para que los funcionarios no sean pedantes / Melitón Morales Domínguez

Para que les sirva a los nuevos funcionarios que colaboran con el gobernador y no sean pedantes y groseros.

Consejos para que los funcionarios no sean pedantes.

“El poder marea a los inteligentes
y a los pendejos los enloquece”.
General Marcelino García Barragán.

Melitón Morales Domínguez

Mi experiencia adquirida como funcionario inicia en el sexenio de Don Fernando López Arias, donde ocupé la secretaría privada del Subsecretario de Gobierno, fui dirigente juvenil del PRI, presidente de los Padres de Familia en el Estado, secretario general del Colegio y Barras de Abogados, Agente del Ministerio Público, coordinador para 7 estados del sureste de la República mexicana en Asuntos Electorales con sede en Veracruz, director del jurídico de la SEV y jefe del jurídico de Espacios Educativos, secretario de los Ayuntamientos de Acayucan y Perote, dos veces diputado suplente del Congreso local y el Congreso federal, entre otros.

Ya desde aquel entonces la mayoría de los funcionarios perdían el piso, se mareaban o enloquecían.

Recuerdo uno de esos casos, el de un ex procurador que escribió en mi revista, a quien le recomendé que nunca se le subiera el cargo a la cabeza y se mantuviera humilde. Él me decía que no, que jamás lo haría, aseguraba que sería el mismo sencillo de siempre, pero que sorpresa me llevé cuando lo ascendieron, tardé un mes en lograr visitarlo, me lo negaban una y otra vez, como todo mundo me conocen mi carácter fuerte y con experiencia, me cercioré que estuviera allí, en su oficina. Fui y le exigí que me recibiera. Lo hizo a fuerza. Cuando entré me inquirió: “Abogado, que se le ofrece”. Ese saludo fue para mí una mentada y le contesté con un saludo alvaradeño diciéndole: “señor Procurador venía a saludarlo y a felicitarlo”. A mis palabras él se mantuvo distante, mal encarado y además asumió una actitud de prepotencia allí parado atrás del escritorio. Salí con tristeza porque somos del mismo rumbo y habíamos convivido mucho.

Esa experiencia me llevó a la conclusión de que todos aquellos que son invitados a colaborar a un puesto cambian, dejan de ser los sencillos y humildes amigos.
Mi gran defecto siempre ha sido ser muy abierto, como decía Cicerón, nadie es más odiado que aquel que dice la verdad y al amigo se le hiere con la sinceridad.
empresario que se gana ese dinero de manera privada con sus empresas y negocios, los funcionarios son servidores públicos, empleados, que va de paso y tienen que cumplirle al jefe al que dependen.

Participo a los nuevos funcionarios a que sean modestos, respondan con profesionalismo, trabajo y con institucionalidad, atiendan a la gente del pueblo que es la que paga su sueldo piensen un poquito cuando salgan es muy seguro que repitan la historia de otros exfuncionarios que se encuentran con un vacío enorme que se apenan se avergüenzan hasta de salir a la calle al ver que ya ni los pelan.

Deben de servir con humildad, eficacia y recibir a todos quienes acuden a sus oficinas, si pueden resolver los problemas y peticiones que lo hagan y sino que lo digan pero que orienten a la gente para que sean excelentes apoyos para el gobernador que tanto lo necesita.

Acuérdense que el poder es de solo un año, tres o seis, cuando mucho y luego, como decía José José, el amor acaba.

Pie de foto: Don Fernando Gutiérrez Barrios, gobernador constitucional de nuestro estado de Veracruz siempre fue atento con su servidor. En la imagen cuando fui presiente de Padres de Familia, me acompañan el licenciado Joel Hurtado y Antonio Hernández que en paz descansa. Gratos recuerdos del hombre leyenda.