Cuitláhuac: ¿Y la autocrítica?

Filiberto Vargas Rodríguez / 

Prefacio.

El Instituto de Pensiones del Estado (IPE) padece una enfermedad crítica, que se le ha tratado con “mejoralitos”. *** Año con año crece su déficit y el gobierno estatal es el que debe “fondearlo” para que mes con mes les lleguen sus pensiones a los jubilados. *** Este lunes el secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco anunció que se usarán los recursos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF) como subsidio estatal para el IPE. *** Y es que, a diferencia de otros años, para 2020 el gobierno estatal no presupuesto recursos para cubrir el déficit del IPE. *** “Es el FAFEF que puede ser usado para el pago de deuda, infraestructura, para mejorar las cuestiones de recaudación y pago de pensiones; el estado ha decidido destinar el FAFEF que son prácticamente 3 mil millones de pesos para el IPE, pero no es un recurso que va etiquetado para el IPE, es un recurso que el estado ha decidido destinarlo al IPE”, explicó el funcionario. *** ¿Y la reforma? ¿Y la basificación de los miles de burócratas que trabajan por contrato y no cotizan? ¿Para cuándo?

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Advierte el psicólogo y escritor Walter Riso: “La mente de piedra no se permite dudar y aborrece a autocrítica. Sus fundamentos son inmodificables e indiscutibles”.

Luego de casi catorce meses de gobierno, si algo se ha podido apreciar de Cuitláhuac García, ha sido su resistencia a la autocrítica.

Quizá el gesto esté justificado: Sabe que existe todo un montaje mediático para detectar y magnificar cada error de su administración y a estas alturas ya se dio cuenta de que esos críticos son como los cuchillos de palo, que no cortan, pero ¡cómo molestan!

Es evidente e irrefutable que la designación de Verónica Hernández Giadans fue un error (producto, quizá, del apresuramiento para tapar el hoyo que provocaban con la suspensión temporal a Jorge Winckler), que tenían a la mano a juristas de mayor experiencia, más conocimiento y, sobre todo, mejor prestigio.

Salir a dialogar con la prensa para ofrecerle, sin condiciones, todo su respaldo a la encargada del despacho de la Fiscalía General del Estado (FGE) remite, por fuerza, a una máxima que se utiliza mucho en el futbol profesional:

“Cuando la directiva tiene que salir a confirmar la permanencia del director técnico, significa que su partida es inminente”.

Si el desempeño de Jorge Winckler fue tan malo como insiste el gobernador, resulta absurdo que utilice como parámetro para medir el desempeño de Verónica Hernández, las cifras que arrojó la gestión de su antecesor.

En este mismo espacio hable hace unos días de lo cómodo que le resultó a un político veracruzano inicuar su gestión como alcalde, a partir del pésimo desempeño de su antecesor: “Se ha hecho tan poco por este municipio, que tan sólo con que cambies una piedra de lugar ya te estarán aplaudiendo”.

El papel de la encargada de despacho ha sido, al parecer, “mover esa piedra”, o lo que es lo mismo, sacudirles el polvo a los expedientes que tenía atesorados el prófugo Jorge Winckler.

¿Qué las cifras son mejores ahora?

Eso es lo menos que se esperaba con la destitución de Jorge Winckler.

Pero… ¿Cuánto ha mejorado en realidad el desempeño de la Fiscalía?

No se puede medir con la captura de “peces gordos”, logros que, en todo caso, serían producto del trabajo de inteligencia policiaca que realiza un área específica de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

El trabajo del titular de la Fiscalía se aprecia cuando defiende ante los tribunales la captura y prisión de un delincuente contumaz, de quien se sabe que durante décadas ha servido a bandas criminales en la entidad (casualmente, como el caso de Guadalupe Hernández).

Argumenta el gobernador que su liberación no es responsabilidad de la prima, sino de un juez, pero… ¿qué hizo la encargada del despacho de la FGE para evitar que la pusieran en libertad? ¿Tiene indicios de la actividad delictiva de su prima? ¿En realidad los ha buscado? ¿O se ha volteado hacia otro lado?

Y una pregunta que se le debió hacer al gobernador: ¿Defiende a Verónica Hernández para proteger a su secretario de Gobierno, responsable directo de su designación?

Lo quiera o no Cuitláhuac García, mientras Verónica Hernánmdez Giadans se mantenga al frente de la FGE, cada que alguien se refiera a su trabajo habrá una referencia obligada a su relación familiar con un enlace de la delincuencia organizada.

La mujer del César no sólo debe ser honrada; sino también parecerlo.

Lo dijo un tipo al que apodan “El Loco”, por eso mismo hay que tomarlo muy en cuenta:

“No hay que justificar ni satanizar. Hay que tomar conciencia de implementar un cambio. Hay que tener autocrítica para mejorar”. Marcelo Bielsa.

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Epílogo.

Inició el año previo a las elecciones intermedias y ya se respira ambiente electorero. El Órgano Público Local Electoral de Veracruz (OPLE) está por dar a conocer cuáles de las organizaciones que solicitaron su registro como partido político, cumplieron con los requisitos y adquirirán ese estatus a partir del primero de julio del presente año. *** Mientras tanto, en el PRI se hace sentir el trabajo “a nivel de tierra”. Este fin de semana su dirigente estatal, Marlon Ramírez, dio a conocer que casi 12 mil priistas veracruzanos han rendido protesta como consejeros políticos municipales. *** El Secretario de Organización, de ese órgano político, Ponciano Vázquez, les tomó protesta a los consejeros políticos de Jáltipan y Zaragoza, mientras que el Secretario Técnico del Consejo Político Estatal, Carlos Aceves, hizo lo propio con el Consejo Político de Tezonapa. ¡No paran!