Padres de familia y la tragedia en Torreón / Cabalgando

No es que queramos ser pitonisos pero la tragedia ocurrida en Torreón, Coahuila, donde un niño de 11 años disparó contra maestros y alumnos dando muerte a su maestra y luego se suicidó, es resultado de lo mal que estamos como sociedad y sobre todo, como padres de familia.
Ya hemos escuchado la opinión de muchos lectores lamentar lo ocurrido, pero en nuestra revista lo hemos publicado en reiteradas ocasiones: debemos estar al pendiente de nuestros hijos y eso incluye revisar sus mochilas, controlar el uso que hacen de la tecnología, los celulares y su acceso a los videojuegos con violencia.
También en este espacio hemos sido críticos de la posición de los Derechos Humanos y de muchas asociaciones de padres de familia que rechazan el “operativo mochila”, que permite a las autoridades educativas y de seguridad garantizar que no ingresen armas y drogas a las escuelas de nuestros pequeños. Para los Derechos Humanos esa acción es violatoria de los derechos de los niños, parece que nos les importa evitar tragedias como la de Torreón.
La tecnología es un instrumento favorable pero también es una manifestación de la maldad, es el diablo que ha entrado a nuestras casas y desde allí nos controla a todos y mediante la violencia hace de las suyas con los más débiles.
Ahí están los resultados: José Ángel, un menor ingresó a su escuela con un arma entre sus útiles, salió al baño, la cargó y luego salió a disparar contra los demás, para finalmente acabar con su vida disparándose. Estos hechos no deben repetirse.