Ciencia médica y superstición

Inverosímil, pero cierto. Son respetables quienes para la solución de sus problemas económicos, espirituales, amorosos o de rivalidades buscan ayuda en el esoterismo, es una búsqueda muy válida en pos de la tranquilidad y la esperanza. Pero hay un espacio para cada oficio o profesión, desde el diván del siquiatra hasta las cuevas para el sahumerio, de la plancha para la cirugía hasta la “limpia” frente al santuario. Sin embargo, lo inconcebible acaba de suceder en el Congreso local de esta aldea veracruzana: un médico, que se desempeña (mal, por cierto) como Secretario de Salud en el gobierno estatal, previo a su comparecencia para rendir cuentas sobre un año de gestión, hizo el indecoroso show de exhibirse dándose una “limpia”. ¿Un hombre de ciencia, además de servidor público haciendo esa faramalla?  Falta de respeto al esoterismo y al recinto legislativo, poco de bueno puede esperarse de quien adopta actitudes irrespetuosas a su cargo y profesión, qué decir de diputados que no se ocupan de hacer respetar su lugar de trabajo.