Resulta muy difícil creerle a un secretario de Desarrollo Económico o al de Turismo de que en verdad promueven inversiones en Veracruz y que buscan que vengan turistas nacionales y extranjeros.
La dificultad estriba en que las condiciones de la infraestructura de autopistas, carreteras y de calles y avenidas en las ciudades no son las mejores.
Aunado a lo anterior está el tema de la inseguridad, que sigue sometiendo a los veracruzanos.
Ayer, por ejemplo, en pleno centro del Pueblo Mágico de Coatepec un hombre fue atacado a balazos sobre la calle 5 de Mayo. Esto fue durante la tarde, es decir, a plena luz del día.
El martes, un hombre fue asesinado a balazos por la mañana en Omealca, cuando intentaba subir a su camioneta, a unas cuadras de la comandancia de la Policía Municipal.
El mismo martes, en Tuxpan, el brazo mutilado de una persona fue encontrado colgado de la ventana de un domicilio en la colonia Playa Alondra de este municipio. En la escena dejaron una cartulina con un mensaje.
Estos y los demás hechos violentos que ocurren a diario en el estado generan pánico entre los veracruzanos.
Y son precisamente esos hechos los que ponen a pensar a mucha gente cuando de hacer viajes turísticos hacia Veracruz se trata.
En repetidas ocasiones he escuchado comentarios de personas de Puebla, de Monterrey, de la Ciudad de México y de otros lugares que piensan en Veracruz como un estado en crisis y que las malas condiciones de carreteras y autopistas y la inseguridad los frenan para venir a invertir.
En Xalapa, por ejemplo, seguimos viendo calles y avenidas con baches y con parches que se abren una y otra vez. Lo que le urge a esas vías es un reencarpetado completo o bien su reconstrucción con concreto hidráulico.
Ayer, por ejemplo, uno de los comparecientes hablaba de la promoción turística de Los Tuxtlas, cuando la zona tiene tramos carreteros en pésimo estado. En similares condiciones se encuentra la autopista que va de Cosamaloapan hacia el sur del estado.
Y en esas mismas condiciones están otros tramos de carreteras y de autopistas que comunican a los municipios y a las zonas turísticas.
Para que un inversionista venga a desarrollar un proyecto turístico, comercial o de vivienda, necesita contar con las condiciones propicias, como buenas vías de comunicación, estabilidad económica, seguridad pública, tranquilidad social y la garantía de que su producto tendrá clientes o consumidores.
De otra forma, no sólo no habrá turismo e inversiones, sino que además estaremos ahuyentando a quienes en algún momento pensaron en la posibilidad de venir al territorio estatal a pasear o a hacer producir su dinero.
Áreas como el transporte público resultan directamente afectadas, si no que le pregunten a Ubaldo Apodaca de Autotransportes Banderilla, quien reveló a Diario de Xalapa que han tenido que parar cuarenta unidades por la crisis por la que atraviesa esa línea camionera.
Pero los problemas por la mala economía y por la inseguridad los padecen también otras líneas de autobuses foráneos y los de pasajeros urbanos y los taxistas y otros sectores productivos.
Por eso, repito, resulta difícil creer que se promuevan inversiones y turismo en Veracruz.
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