No se hagan bolas

El proceso para elegir delegados en MORENA resultó un “cochinero”, según lo calificó el diputado local de ese partido José Magdaleno Rosales, e igual opinión sostiene su correligionario, el diputado federal Humberto Pérez Bernabé. Ambos se quejan de la intervención de los Secretarios de Gobierno, Eric Cisneros, y el de Sedesol, Guillermo Fernández, por lo cual piden al gobernador Cuitláhuac García intervenga y los amoneste. Pero claman en despoblado, pues se equivocan si realmente creen que una elección de esta naturaleza, en un partido emergente que es la herramienta político-electoral del gobierno federal se va a dejar al garete. No cabe la inocencia, incluso en quienes ilusamente suponen que López Obrador se irá de este partido si no se dan los acuerdos, ¿habrá quién realmente lo crea? Ni el gobernador Cuitláhuac García, ni Eric Cisneros pueden permanecer ajenos al proceso interno de MORENA, porque si bien no son un dechado de destreza política es una encomienda que les compete atender con la mayor eficiencia posible.