Narco en Veracruz / ¿Cuestión de Balas?

Columna 33

  • Narco en Veracruz
  • ¿Cuestión de Balas?

Por Carlos Lucio Acosta

 

VERACRUZ (EUM).- El gobierno mexicano carece de los recursos económicos, técnicos y humanos, para enfrentar y contener a los cárteles del narcotráfico, aliados de la delincuencia organizada y células criminales.

Los recientes doce años con aproximados diez meses han demostrado que las fuerzas armadas no reúnen el perfil adecuado en la guerra contra los barones de la droga y productos derivados.

El número de muertos por el narco en el país asciende a 250 mil 547 víctimas de diciembre del 2006 al mes de septiembre del 2019, de acuerdo a datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

Si bien es cierto que el presidente Felipe Calderón Hinojoza declara la guerra en diciembre del 2006, también es verdad absoluta que el actual mandatario Andrés Manuel López Obrador, señaló que la lucha armada había terminado el treinta de enero del 2019, pero la cifra de atentados no disminuyó, sino que aumenta diariamente en municipios, estados y el país.

En el mismo período, la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNBP), reportó 40 mil 180 desaparecidos por acciones atribuídas al narcotráfico.

Los cárteles mexicanos emplean a más de 450 mil personas en forma directa y a más de tres millones 200 mil de manera indirecta (www.forbes.com.mx, 29.08.2019).

Situación similar se observa en el estado de Veracruz con cuatro mil 309 víctimas, en base al reporte del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), dependiente de la secretaría de Gobernación (SEGOB) (www.zetatijuana.com, 30.09.2019).

La percepción ciudadana estima que cuatro de cada diez mexicanos cree que los cárteles del narcotráfico tienen mucho más poder que el presidente de la república y de los gobernadores.

La coordinadora general del colectivo de búsqueda Solecito de Veracruz, Lucía Díaz Genao, ha documentado en los recientes ocho años de trabajo continuo una base de datos de más de cinco mil personas desaparecidas, 601 fosas clandestinas y 560 cráneos, 53 mil 606 fragmentos de cuerpos de niños, mujeres y hombres (www.poresto.net).

El Operativo Conjunto Veracruz Seguro, inició con el despliegue táctico de 800 elementos de las secretarías de la Defensa Nacional (SEDENA), de la Marina Armada de México (SEMAR) y la entonces Procuraduría General de la República (PGR), hoy Fiscalía General de la República (FGR), en coordinación con 21 mil 35 elementos en activo de la secretaría de Seguridad Pública (SSP), el cinco de octubre del 2011.

Más de 21 mil 835 uniformados en lucha frontal con los diversos cárteles del narcotráfico y células regionales de los mismos, que operan en los 212 municipios.

La imagen del país en materia de seguridad no es favorable en el exterior.

El Instituto para la Economía y Paz (IEP), centro de investigación de carácter global con sede en Sidney, Australia, estima que la tasa de homicidios pasó de 24 a 27 por cada cien mil habitantes, el 69.4 por ciento de los asesinatos se cometen con armas de fuego, el 97 por ciento de los delitos no se investigan y los estudios registran una media de 110 elementos de seguridad pública por cada cien mil habitantes (Indice de Paz México (IPM), Sexta Edición, 2019).

 

No es con acciones violentas, prohibición, represión, criminalización y corrupción de las drogas, como se puede enfrentar, contener y erradicar el narcotráfico y el críen organizado, para obtener la pacificación reclamada por la comunidad, sino mediante el acercamiento inteligente con los grupos en pugna que permita regular el consumo del producto.

En el informe “Regulación: el control responsable de las  drogas”, realizado por la Comisión Global sobre las Políticas de Drogas, mecanismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se puso en alto relieve que las balas no intimidan a los cárteles del narcotráfico, aliados de la delincuencia organizada y células criminales, sino por el contrario, los enfurece en lo físico y desquicia en lo mental.

Es la hora de hacer a un lado el discurso político, la promesa de campaña y la propaganda reiterada, para ceder paso a la paz social, es la hora.

 

Sólo para tus ojos . . .

 

 

“…resulta inverosímil pensar que el narcotráfico en México opera sin la complicidad de políticos, funcionarios públicos y hombres de negocios”. Luis Astorga, El siglo de las drogas, Proceso-Grijalvo, México, 2012.

 

 

carlos.lucioacosta@rocketmail.com