PENA DE MUERTE PARA LOS DELINCUENTES
Melitón Morales

Es menester que se aplique ya la pena de muerte para los delincuentes en nuestro país. En esta revista lo hemos dicho en reiteradas ocasiones porque la delincuencia ya rebasó a todas las autoridades.

Se deben impulsar las reformas necesarias para castigar como se merecen los malosos que hacen de las suyas, pero a la voz de ya; Derechos Humanos debe de participar en este asunto pues en los últimos años ese organismo se ha dedicado a defender a los delincuentes como si se trata de sus familiares. Cada vez son más los ciudadanos que apoyan la aplicación de pena de muerte para los secuestradores y violadores.

Ya cualquiera sale a las calles a robar negocios y casas, asaltar a peatones y automovilistas, a vender huachicol, a secuestrar gente y a matar; los grupos delictivos echan mano de toda la gente floja que anda por las calles que quieren dinero fácil y lo más grave, gravísimo es que con todo el lujo de violencia posible llegan y te matan hasta por mil pesos.

Y cuando parece que ya hemos visto lo peor, lo más sangriento, ocurre otro hecho peor, más sanguinario.

A esos desgraciados malosos no les basta con robarle a la gente los pocos pesos que traen en la bolsa, si quieren te dan de madrazos y hasta plomazos, te meten si se les hincha su regalada gana.

De seguir esto así ya nadie podrá ayudarnos, ni las fuerzas especiales de Estados Unidos o de Rusia ni tampoco El Chavo del 8.

Como añoramos aquel Ejército al que se les respetaba y admiraba, en nuestra infancia el Ejército era una institución a la que se le respetaba, bastaba con que llegaran los soldados para que todos los presentes nos cuadráramos; ahora no es así, ahora todo mundo les falta al respeto, los humillan, los desarman, los golpean, ya solo falta que los orinen o los zurren.

Lo decimos una vez más: ¡Es necesario aplicar la pena de muerte para los malos!