Siempre vendrán tiempos mejores… / Jenaro del Angel Amador

1.- Siempre será difícil para quienes forman parte de una generación de estudiantes de diversos niveles, ponerse de acuerdo para una celebración anual por los años transcurridos a partir de la conclusión de los estudios.

Sea que se celebren cinco, diez, veinticinco o cincuenta años de haber egresado de las aulas: Unos sugieren misas, otros comidas, unos más cena-bailes, algunos elaboración de pins y cartas de celebración por los años transcurridos.

Es el dilema a resolver.

Formo parte de una generación de estudiantes de derecho que ingresó a la Universidad Veracruzana, allá por el año de 1965 [cuando se entraba a la escuela en función del resultado del examen de admisión], con los licenciados Víctor Manuel Hernández Flores y Abel Escobar Ladrón de Guevara como directores, en la época en que el año escolar iniciaba en febrero y concluía en noviembre.

El último examen de la época lo presentamos en la medianía de noviembre de 1969 y de allí, el final de cursos.

En la política del estado, durante los cinco años de rigor de la carrera, gobernaba el licenciado Fernando López Arias [1962-1968] y continuaría don Rafael Murillo Vidal [1968-1974], en tanto que en la Federación el presidente se llamaba Gustavo Díaz Ordaz y Bolaños [1968-1974], época de los movimientos estudiantiles de 1968; los juegos Olímpicos de ese mismo año y la Copa del Mundo de 1970.

Esta, la generación de que me ocupo, por cierto el fin de semana pasado tuvo un anticipo: una generosa comida campestre en la casa de uno de sus miembros, a la que asistieron Socorro Sandoval Vázquez, María Eugenia Pang Gutiérrez, Angelina Torres Márquez, Pilar Tuero Zorrilla, el decano Melitón Morales Domínguez, Felipe Amadeo Flores Espinosa, Mario Ulises Pererya Esquivel, Marco Antonio Ochoa Cházaro, José Lima Cobos, José Luis Meseguer Lima y Filiberto Medina Domínguez, y afirmaron, en los postres, que seguirá otra para cerrar acuerdos [en noviembre será la definitiva].

Los organizadores convocan a quienes estudiaron derecho en esos años en la UV [1965-1969], a sumarse al festejo. Sólo una vez se cumplen cincuenta años de haber terminado el ciclo escolar, y a pesar de esto, algunos de sus miembros, servidores públicos, notarios, miembros del poder judicial, etc., siguen en la brega, hasta que el cuerpo aguante, a pesar de que sus años de edad oscilan entre los 70 y 80; mario.ulises.p@hotmail.com  es una dirección segura para hacer contacto con quienes organizan el evento.

2.- Es más fácil que los miembros del PAN se reagrupen [Vicente Fox, Los Calderón, Roberto Gil Zuart, el Jefe Diego [Fernández de Ceballos], Ricardo Anaya, etcétera] y logren crear un verdadero frente de batalla ante los morenos, que los del PRI logren unir la pedacería que les dejó la derrota del año pasado ante guindas y azules.

Y es que los priistas y azules están tomando conciencia del alud político que se les viene encima, sobre todo después de tanta amenaza e insulto que el jefe de los hombres en el poder, les ha proferido.

Ante la inminencia de los espacios democráticos que se cierran al conjuro del poder que omnubila, otras luces deben iluminar al país.

Enrique Aranda resume así en Excélsior: “…Vicente Fox Quesada quien, apenas volvió a la palestra, [En la asamblea nacional del PAN] no dudó en convocar a la conformación de un frente común para “darle en la madre” al gobierno de la 4T, a Morena, su partido, y a “este falso profeta –su titular– que piensa que tiene la razón en todo”…

3.- En los medios judiciales: Que un juez libró una orden de aprehensión contra Jorge Winckler Ortiz, fiscal de Veracruz, ahora separado temporalmente de su encargo, y cinco de quienes fueron funcionarios de su primer círculo de confianza, imputados por el delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro.

La orden de aprehensión está relacionada al proceso penal número 296/2019, y fue librada y girada ayer contra Winckler, Luis Eduardo Coronel Gamboa, ex fiscal de Desaparecidos y fiscal Regional de Xalapa; Marcos Even Torres Zamudio, fiscal Anticorrupción; Roberto Mora Mil, responsable de la Fiscalía Especializada para la Atención de Denuncias por Personas Desaparecidas; y los policías ministeriales: Sergio García Celis y Uriel González.

El caso por el que Winckler Ortiz y sus colaboradores recibieron orden de aprehensión, está vinculado a Francisco Zárate Aviña, [según notas informativas] jefe de escoltas de Luis Ángel Bravo Contreras, ex fiscal estatal durante el gobierno de Javier Duarte.

Zárate Aviña, presentó denuncias ante autoridades federales por el delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, y presuntamente involucra a Winckler Ortiz y a quienes fueron sus colaboradores.

Los recovecos de la ley son, en algunos casos, como el bumerang: si no es bien lanzado, se vuelve contra quien lo hace…