No procuró justicia, procuró venganzas / VICTOR MURGUIA VELASCO

Jorge Winckler dio la cara por su grupo, pero al no medir correctamente fuerzas ni los tiempos políticos, así como actuar en forma prepotente y burlona cuando la lógica demandaba serenidad, ahora paga las consecuencias junto a su equipo que arrastró al precipicio.

Colocado como fiscal en una época muy turbulenta, tanto en lo político como por la inseguridad, Winckler, un joven abogado que creía saber mucho de leyes pero que de política no sabe más que lo que oía de sus jefes, acentuó que el área a su cargo fuera una dependencia para procurar venganzas, sometimiento de los aliados y represalias y miedos para los enemigos.

Su soberbia creció exponencialmente cuando en la Legislatura incurrieron en error garrafal y no pudieron enjuiciarlo.

Vio débiles, inexpertos y sin capacidad a sus rivales y actuó en consecuencia. No midió que los de enfrente, heridos en su orgullo, buscarían revancha, pero con pilón. ¿Sería hoy prófugo de la justicia si, en el momento adecuado, hubiera empleado sus fuerzas para independizarse y renunciado al cargo de Fiscal General de Veracruz?

Quién sabe, es posible que sí. Al anterior fiscal, Luis Ángel Bravo, de nada le sirvió porque cuando se requirió su encarcelamiento, lo hicieron.

Por cierto, quien operó ese y los demás encarcelamientos de la época fue precisamente Winckler. Y lo hizo con el sello de la casa, haciendo sentir una rudeza innecesaria. El papel de verdugo parece que le gustaba.

En fin, cómo actuó este muchacho y lo que le pasa ahora debería ser ejemplo para todos los que andan en el servicio público. Para los viejos y para los jóvenes: que no se les olvide que la política, como toda otra actividad humana, es una rueda de la fortuna, en donde a veces se está arriba y en otras ocasiones, abajo.

Y mientras tanto habrá que esperar que las fiscalías en México sean realmente independientes.

Un presidente o un gobernador sin influencia en sus respectivas fiscalías, son ejecutivos sin la fuerza acostumbrada en este país. Por eso no las sueltan y porque no quieren tener problemas en el presente ni el futuro, aunque eso último nadie lo ha podido lograr.

O se hacen leyes para tener fiscalías realmente independientes o se vuelve al esquema anterior para no vivir esa simulación, pues hasta el presidente López Obrador tiene un fiscal general afín.

Y a ver cuándo termina la política de la venganza. A Veracruz (o sea a millones de veracruzanos) le ha hecho mucho daño.

ORFIS Y DUARTE

La semana terminó muy movida y continuará de esa forma. Sigue lo de la terna para el Órgano de Fiscalización Superior y, si no sucede otra cosa, JavierDuarte acaparará reflectores.