Senado, sin facultades; sólo ruido mediático

El inicio de acciones del grupo parlamentario del PAN en el Senado de la República para “desaparecer los poderes de Veracruz o iniciar juicio político” contra el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y el Congreso local por acusaciones que le señalan de ilegalidad cometida en la remoción temporal del fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz, es sólo ruido mediático, sin posibilidad real de que pueda proceder. Antes, no lo ignoran los promotores de esa iniciativa, tendría que quedar plenamente probado ante los tribunales judiciales de que en realidad se trató de una decisión anticonstitucional, como alegan, y después —si fuera procedente, se insiste, aunque especialistas del Derecho afirman que no lo es— plantear un proceso jurídico ante el Congreso de la Unión de alguna de las dos opciones que plantean, de entrada inútil, a sabiendas además de que ellos carecen de la fuerza necesaria en su bancada (24 de 128 integrantes) para lograrlo ante una mayoría de Morena que no permitiría que eso ocurra. La única vía, entonces, son los tribunales y, en un caso como éste, necesariamente tendría que llegar a la esfera de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para determinar si la acción es anticonstitucional o no, como señalan. Están en su derecho los senadores panistas de actuar como mejor les parezca, pero parecen equivocados; primero, porque el gobernador es titular del Poder Ejecutivo, y a él no puede atribuirse responsabilidad en la separación temporal de Winckler, y segundo, porque el Congreso tampoco tendría esa responsabilidad puesto que ésa no fue una decisión del Pleno, sino de la Comisión Permanente, con mayoría de diputados de Morena, y debe tomarse en cuenta que no fue destitución, sino separación temporal del cargo de fiscal general. Otro dato relevante es lo ilustrado por el abogado Fidel Ordóñez Solana, acerca de que la Cámara de Senadores carece de facultades legales para iniciar acciones de desaparición de poderes en Veracruz ni juicio político contra el gobernador o el Congreso local. “En términos del (Artículo) 116 Constitucional, no (es su facultad). No tienen sustento jurídico”, explicó. En este caso, señaló el abogado, solamente al Congreso del Estado correspondería iniciar un juicio político al gobernador, y en el supuesto de una destitución del Ejecutivo estatal “no puede surgir del Senado; (ellos) no son garantes de la estabilidad política de Veracruz. Ellos actúan en el ámbito federal”. Traducido al español: fuera de los titulares que ganaran en los medios, los senadores de la República que pertenecen al GP del PAN no van a lograr más, sólo ruido mediático desfasado a casi 15 días de ocurrido ese hecho. Por cierto, deliberado o no, en la Ciudad de México ayer se celebró una reunión entre Verónica Hernández Giadáns, la encargada de la Fiscalía General del Estado, con el titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero, a petición de éste en las oficinas centrales de la FGR, para coordinar los trabajos entre ambas dependencias, lo que en buen castellano significa respaldo político desde el más alto nivel.