En política los vaivenes son muy recurrentes, la fortuna solo en casos extraordinarios es compañía permanente de los actores de esa veleidosa pero interesante y apasionante actividad. Arturo Núñez, el ex gobernador de Tabasco, apenas dejó el cargo y le han llovido denuncias, la más reciente por peculado, enriquecimiento ilícito y ejercicio abusivo de funciones. ¿Quién le pudo haber advertido su futuro cuando hace seis años enfilaba las baterías contra su antecesor Andrés Granier, a quien logró encarcelar? Ya libre y en su casa, Granier con el rencor acumulado durante sus años en el presidio simulado de una cama de hospital, quizás le exprese a Arturo Núñez: “como te veo me vi…”. Así es la tómbola política, una auténtica rueda de la fortuna.
