Rosario, como la luciérnaga

Rosario Robles cruza por una muy difícil etapa de su vida y de las más escabrosas en su trayectoria política y de servidora pública, su caso recuerda el cuento de la hormiga y la chicharra, mientras la primera guarda para eventualidades difíciles, la segunda transcurre en permanente disfrute. Pero ganó la presidencia un excompañero de luchas en la plaza pública mientras ella se pasó “al enemigo”, eso pesa y cuenta. La parodia no favorece a doña Rosario Robles quien está pasando las de Caín, y aunque el presidente sugiera que es “chivo expiatorio” ¿quién asegura que no sea cobro de cuentas? Juan Collado, Ahumada y muchos más están recogiendo varas de los cohetes tronados en los días de vino y rosas.