¿Rumbo a la destrucción?

Usted se habrá dado cuenta que por todas partes entre gobierno y sociedad se están calentando tanto las cosas no tan solo por las afectaciones al cambio climático y la de por sí calurosa temporada, sino por tantas malas acciones en las que todos participamos de alguna manera.

Y algo se tiene que hacer porque histórica y paulatinamente se han ido cambiando nuestras buenas costumbres, las que permitieron vivir en paz por mucho tiempo a nuestros abuelos y padres, incluso a los nacidos por los años cincuenta.

Con ese espíritu transmito al lector lo que un amigo que es un gran ser humano me acaba de hacer llegar, una parte del texto de una oración que supuestamente se imploró en la apertura de sesiones del senado en Kansas City.

Dice textualmente: Señor venimos delante de TI, este día, para pedirte perdón y para pedir tu dirección.

Sabemos que tu Palabra dice: “Maldición” a aquellos que llaman bien a lo que está mal”. Y eso es exactamente lo que hemos hecho. Hemos perdido el equilibrio espiritual y hemos cambiado nuestros valores. Hemos explotado al pobre y hemos llamado a eso: “suerte”.

Hemos recompensado la pereza y la hemos llamado: “ayuda social”. Hemos asesinado a nuestros hijos que aún no han nacido y lo hemos llamado: “despenalización del aborto”.

Hemos sido negligentes al disciplinar a nuestros hijos y lo hemos llamado: “desarrollar su autoestima”. Hemos abusado del poder y hemos llamado a eso: “política”. Hemos codiciado los bienes de nuestro vecino y a eso lo hemos llamado: “tener ambición”.

Hemos contaminado las ondas de radio y televisión con mucha grosería y pornografía y lo hemos llamado: “libertad de expresión”. Hemos ridiculizado los valores heredados de nuestros antepasados y los hemos llamado: “obsoletos y pasados”.

¡Oh Señor!, mira en lo profundo de nuestros corazones; purifí­canos y lí­branos de nuestros pecados. Amén. Hasta aquí esta llamada de atención, hagamos nuestra parte con niños jóvenes para evitar que lleguemos a la autodestrucción.

Que haya paz y armonía en su hogar. gustavocadenamathey@hotmail.com