*De Barack Obama: “La gente con miedo construye muros”. Camelot.
LAS ESTATUAS Y CALLES
Sigue la mata dando. Después de la carta presidencial al Rey de España, ahora dos diputadas del PVEM -algunos señalan que por quedar bien con Morena y su patrón-, piden que en Ciudad de México se retiren las estatuas de Cristóbal Colón y de Hernán Cortés. Y también el nombre de las calles. Según ellas, estos dos personajes son “parte de una consumación que buscaba aniquilar y borrar de la faz de la tierra la cultura indígena”. No mammy blue. Lo que es no tener qué hacer. El país requiere de otros asuntos serios. No hay que abrirle al presidente AMLO más frentes de guerra. Tenemos la embestida de la gente de Trump, no solo por el Muro, ahora también la Pelossi amenaza al TLC. A Orizaba le afectaría sólo el nombre de la calle Colón y un pequeño busto frente a la Alameda, al inicio de la avenida. De Hernán Cortés ni sus luces. Veracruz es de las pocas ciudades que tiene una calle Hernán Cortés. Aunque los Ayuntamientos son libres y autónomos, según el 115 Constitucional. El PVEM siempre se ha caracterizado por ser un partido bisagra, satélite, de acomodaticios y barberos. Ufffff.
ESE MESSI
A estas alturas de la vida futbolística, no hay nada que pueda asombrar de Leonel Messi. Uno lo ve caminar y trotar por esos prados y congratularse de ser de esta generación que le vio jugar. Ya sea en vivo o en televisión. Como otras generaciones admiraron a Di Steffano, Gento, Maradona, Cruyff y algunos más, sin faltar O Rey, Edson Arantes Pelé. El Barcelona sin Messi es como un equipo cualquiera, de los buenos pero sin pasar aduana. Cuando él no juega, se complica el marcador, como ocurrió hace unos días cuando al jugar contra el Villareal, perdían 2-4 y entró el hombre a poner orden y ese campo hablaba otro idioma. Parece que juegan 13, o más, me decía un amigo barcelonés. Pues entró y anotó y a poco tiempo empataron, faltando cinco minutos para terminar el juego. Quién vio ese juego, puede presumir que vio uno de los mejores de esta temporada de la liga española.
LAS LIQUIDACIONES
Televisa ha sido una empresa fuerte, muy humana con sus trabajadores. Desde el tiempo de los tres Azcárraga. Cuando quien esto escribe se asociaba con ellos en aquellos negocios de Video Centro, renta de películas, los empleados tenían servicios médicos de primera en los grandes hospitales de Ciudad de México. Todas las prestaciones de ley. Igual cuando eran liquidados, no les escatimaban un centavo. Nada, liquidación completa. Cuando llegaron nuevas concesiones de televisión y abrieron espectros de cable, se llenaron de comentaristas deportivos todos. No había canal que no tuviera a los suyos y así hubo más oportunidades de trabajo. El papá de todos ellos fue José Ramón Fernández, el Jacobo Zabludovsk del deporte. Como Jacobo, hicieron una camada de cronistas y comentaristas como ninguna otra empresa. Luego, cada quien tomó su camino. No hace mucho Javier Alarcón era el jefe de deportes en Televisa, una mañana le suspendieron y encontró rápido abrigo y trabajo con Imagen TV, junto a Ciro Gómez Leyva y como director de deportes. Ha habido muchos casos así. Lo que se argumenta es que Televisa hizo una unión con Univisión, para compartirse los cronistas y así poder adelgazar la nómina, porque estos son tiempos de miedo, de Pobreza Franciscana, y más vale ajustarse el cinturón ahora.
LOS MENCIONADOS
Hubo una limpia en Televisa Deportes. Ayer mismo en sus tuiters, algunos de ellos comenzaron a despedirse. Eduardo Trélles, que debió llevar allí casi 30 años, fue de los primeros que agradeció a la familia Azcárraga, mientras el titular de deportes, Francisco Javier González, a quien una tuitera reprendió que en el momento de que despedían a sus colegas, él salía de vacaciones. Otra nota dice que vive sus últimos días como director de Televisa Deportes. Que Yon de Luisa, el jerarca de Televisa, ya tiene al sustituto. Uffff, y recontra ufff, diría El Perro Bermúdez. Siguieron en la lista: Raoul Ortiz, Eduardo Camarena, Edie Fisher, Miguel González, René Sánchez y varios más. Se les ha caído la audiencia. En deportes hay muchos sitios donde ver los comentarios. Gente brillante como José Ramón y Faitelsson, y en la crónica los de TV Azteca: Zague, Martinolli, Luis García y Jorge Campos. Cuando las Chivas de Guadalajara juegan, estos acaparan la audiencia. Ahora con Univisión, como ocurrió anoche en el juego de Copa, echan mano del Perro Bermúdez, que transmite para los dos canales, misma imagen, misma voz, mismos gritos: “la tenía, era suya y la dejó ir”. Lo difícil es para quienes se van. No hay nada peor que perder la chamba, más cuando se tienen años de edad encima. El Papa Francisco habla del trabajo: “Sobre la tierra hay pocas alegrías más grandes que aquellas que se experimentan trabajando, no perdiendo el trabajo”. Buena suerte para todos aquellos despedidos, y ojalá pronto encuentren un sitio donde sigan su carrera de comentaristas deportivos, que llevaron por años y años.
