RECTORA DE LA UV EN LA MIRA

Aunque el paso de Sara Ladrón de Guevara como Rectora de la Universidad Veracruzana (UV) ha sido realmente gris, no ha estado ajeno a la controversia por el manejo de recursos públicos.

Durante sus ya casi siete años al frente de la máxima casa de estudios de la entidad ha sido exhibida por percibir uno de los salarios más ostentosos de la entidad e incluso del país y por adquirir una millonaria vivienda en Xalapa; pero también por incurrir en presuntos malos manejos financieros.

Para esto último siempre ha tenido como pretexto la no entrega de presupuesto durante el último tramo del gobierno de Javier Duarte, a quien incluso responsabilizó del no pago de diversos impuestos ante el SAT, lo cierto es que ya ese pretexto ya resulta agotado para Ladrón de Guevara, han pasado más de dos años desde que el expriista dejó el cargo y actualmente sigue en prisión.

Los cuestionamientos más recientes para la seudo académica que gusta de disfrazarse de la “India María” derivan de los resultados de la auditoria a la Cuenta Pública 2017 de la UV, en donde, se revela la devolución de 126 millones de pesos de la universidad a la Federación así como el pago irregular a 300 plazas de más durante la última quincena de aquel año, tal y como informó el periódico El Heraldo de Xalapa en su edición de hoy.

De no comprobarse tales irregulares administrativas se le podría venir un vendaval a Sara Ladrón de Guevara en los meses siguientes pues todo indica que la Auditoria Superior de la Federación (ASF) va tras ella.

Así las cosas en la UV, en donde su rectora parece no tener llenadera.