Militarizar o Seguridad, qué prefiere

Números Rojos

Militarizar o Seguridad, qué prefiere

Brenda Caballero

 

Según datos de la encuesta  Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2018, realizada de marzo a abril de este año, 8 de cada 10 mexicanos mayores de edad, se sienten inseguros en México.

La mayoría de los mexicanos coincidimos en que el principal problema que se debe enfrentar es la violencia y la Inseguridad, por eso, este miércoles era un día esperado: el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentó su estrategia de seguridad que empleará durante sus 6 años de mandato.

El Plan Nacional de Paz y Seguridad integró  8 aspectos como son erradicar la corrupción y reactivar la procuración de justicia; garantizar el empleo, la educación, salud y bienestar; el respeto a los derechos humanos, regeneración ética de la sociedad, reformular el combate a las drogas, emprender la construcción de la paz, la recuperación y dignificación; así como el plan de seguridad pública que se centró en la creación de la Guardia Nacional, la cual será posible hasta que se reformen diversos artículos de la Constitución Mexicana, situación que no agradó a muchos que manifestaron que se va a militarizar el país.

Veámoslo de un lado:

La “militarización” de la seguridad es ya un hecho y lo podemos ver en nuestras calles: Elementos de Seguridad Pública y de la Marina o del Ejército, patrullando y confrontando a la delincuencia. Es cierto, este fenómeno se dio cuando Felipe Calderón inició una guerra contra el narco y posteriormente Peña Nieto llevó a nuestras fuerzas armadas a un esquema de  coadyuvancia con los estados para enfrentar al crimen.

¿Qué es lo que está proponiendo el presidente electo? La misma gata, pero revolcada… es nada más ponerle su sello, un nombre, unos reglamentos, unas leyes a adecuar para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación no la haga de jamón…

Hay una paradoja:

De acuerdo a las tesis lopezobradoristas, la postura de mantener al ejército en las calles es porque la gente, los ciudadanos, el pueblo sabio que no se equivoca, confía en el ejército y quizás más en la marina, más que en los policías de seguridad pública y municipales.

Lo curioso es que si echamos un ojo para atrás, en el sexenio de Peña Nieto, instancias internacionales tienen identificados a nuestros militares por su uso excesivo de la fuerza y ejecuciones extrajudiciales.

Así, en medio de la polémica de expertos en la materia de seguridad que están a favor de la creación morenista de una Guardia Nacional, y de los críticos del presidente electo que están en contra de seguir “militarizando” al país, es seguro que usted, ciudadano, hombre y mujer de pie, lo único que pide es que sus hijos, su marido, esposa, su familia, regresen sanos y salvos, libres de un asalto, de un robo, de un levantón ¡o hasta de una confusión! Con la plena certeza de que si anda por la calle, haya más ciudadanos que criminales ¡y policías!

En donde las patrullas están a la vuelta de cada esquina, hay un pueblo donde su tejido social se está deshilando…