El millón y cacho del PRI

Salvador Muñoz

 

Veracruz representa para los aspirantes a la presidencia de la República, algo así como 1 millón 260 mil votos, a ojo de buen cubero y en función de los resultados de la pasada elección para tal cargo, cuando Enrique Peña Nieto rompió récord al obtener más de 18 millones de votos. Cabe precisar que si bien, en 2012, el ahora presidente de la República perdió en Veracruz, obtuvo a su favor 1 millón 203 mil votos contra el 1 millón 204 mil que logró en ese momento Josefina Vázquez Mota… sí, Veracruz sigue siendo de suma importancia para las aspiraciones de quienes sueñan con llegar a Los Pinos este 2018.

Un dato interesante que se debe tomar en cuenta, partiendo del último dato que se da en el párrafo anterior, es que en el 2000, los veracruzanos votaron por el cambio, y en la entidad, Vicente Fox obtuvo triunfo; en el 2006, los jarochos votaron por el cambio, y Andrés Manuel López Obrador en la entidad obtuvo el triunfo; y como ya dijimos, en el 2012, el PAN volvió a repetir el triunfo… qué pretendo decir con esto: que en el nuevo milenio, a pesar de que hubo gobiernos estatales en manos del PRI, cuando se trató de elecciones presidenciales, Veracruz votó en contra.

II

En la pasada elección para la Gubernatura de Veracruz, el PRI no alcanzó a rebasar su millón de votos. Hoy es oposición. Si se ve el lado pesimista, uno pudiera considerar al otrora “partidazo” en la lona… sin poder en el Estado y sin poder en las principales cabeceras municipales; sus diputados federales optaron por el silencio y por allí son contados los que hacen bulla con su labor de gestoría pero sin que hagan papel de “oposición” al Gobierno estatal emanado del PAN. En las mismas condiciones se encuentran los legisladores locales del Palacio de Encanto. Vamos, José Alfredo Jiménez lo hubiera dicho mejor: ¡Los mariachis callaron!

De los dos senadores que tiene el PRI, sólo uno es el que se mantiene como ariete señalando, criticando, presionando… la otra senadora no. Mientras tanto, el candidato a la Gubernatura, Pepe Yunes Zorrilla, se mantiene al margen, no porque quiera, sino por acato a la Ley.

¿Puede haber lado positivo? Lo hay. Al ser oposición, con una buena estructura de argumentos y frentes amplias y limpias, el PRI tiene la oportunidad de volverse un fuerte crítico de la política de seguridad, de salud, de gobierno, de lo que usted quiera y si tiene yerros el Gobierno en el poder, ¡magnificarlos!

Claro, el asunto es hacer que si su critica pega en el potencial electorado, se convenza a que en estos comicios su voto vaya al PRI. En una de ésas, la de malas, sin querer, trabajen con sus señalamientos para otros…

III

Algo que hay que celebrar al PRI veracruzano en estos momentos, es el entusiasmo con que inician uno de los mayores retos en su historia… y uno de sus sectores más relevantes e importantes, como es habitual, lo demuestra: la Liga de Comunidades Agrarias.

En Cardel, ante la presencia de los Pepes, tanto Meade Kuribreña como Yunes Zorrilla, Juan Carlos Molina Palacios mostró músculo con una cifra que supera los 20 mil cenecistas que aglutinaron el campo deportivo del ingenio El Modelo y fueron testigos del pacto que hizo el abanderado nacional tricolor con los productores, quien se se comprometió a impulsar el campo mexicano a través de seguros de vida y el fomento a la producción de alimentos “para que todos ganemos”, a la vez que piensa eliminar al máximo los engorrosos trámites burocráticos y dar paso a reglas claras y sencillas que hagan aún más accesibles y asibles los programas a favor del campo, y si para ello hay que reestructurar Sagarpa, Sedatu y la Banca de Desarrollo, ¡se hace!: “Me comprometo a ser un aliado del campo”.

Eso fue lo que oyeron más de 20 mil campesinos que ayer, debieron hacerle el día a Pepe Meade, al menos de saber que todavía, en su partido, en Veracruz, hay sectores que todavía cuentan con liderazgo y a quienes se les tiene confianza, y eso igual lo vieron el presidente nacional de la CNC, Ismael Hernández Deras; el candidato a la gubernatura de Veracruz, José Yunes Zorrilla; así como ex dirigentes nacionales de la CNC y doña Juana Cuevas, esposa de Mead… sí, es innegable que Juan Carlos Molina Palacios mostró lo que aún pocos priístas pueden hacer: enseñar músculo… se puede decir que aún en estos tiempos de crisis para el PRI, donde se sabe que su mayor reto para este 2018 es volver a darle a su candidato ese millón y cacho de votos que le puedan servir para sus aspiraciones por Los Pinos, en Cardel se empezó con el pie derecho.

 

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