Tiempo al tiempo

Tiempo al tiempo

Fanny Yépez
La Columna

La zona centro del estado vivió un jueves de muerte
La zona centro del estado de Veracruz vive atemorizada y no es para menos, Fortín, Nogales y Córdoba fueron escenario de persecuciones, disparos, muertos y heridos.
Los principales portales de noticias y redes sociales consignaron los hechos, es decir, existe un registro minucioso de lo que sucedió este jueves sangriento en esa importante zona.
En Fortín un grupo armado persiguió a tres personas que finalmente alcanzaron, para dispararles y dejarlas muertas en una vivienda, donde pensaron que podrían librar esa agresión pero no fue así, los hechos se registraron en la avenida 4 entre las calles 10 y 12 de esa ciudad.
Como siempre, los sicarios huyeron con rumbo desconocido, sin embargo, elementos de la policía y la Fiscalía realizaron un operativo pero no dieron con los asesinos.
En Córdoba, al medio día de este jueves, fue asaltada una joyería ubicada en la Plaza Cristal de donde obtuvieron joyas y dinero, valuado en varios miles de pesos, Se desconoce el monto y afortunadamente no hubo desgracias personales.
Otro asalto también en esta misma ciudad se registró en el Banorte, que se ubica en la avenida 11 y la calle 34. Hasta el interior de la sucursal bancario entró un individuo y asaltó a una persona a quien le quitó una fuerte cantidad de dinero para después darse a la fuga. También se inició la búsqueda de ese asaltante pero hasta el cierre de esta Columna no se sabía de su posible detención.
En Nogales, habitantes de ese lugar se manifestaron y bajaron de sus patrullas a los elementos de la Fuerza Civil, porque habían detenido a algunas personas, que trascendió, estaban robando una vivienda; en tanto que otra versión dice que encontraron a los policías robando una llanta.
Ahí el saldo que reportan es de 3 policías muertos y 12 heridos.
Hombres armados con palos y otras armas lograron bajar a los policías y hacerlos caminar por una calle exhibiéndolos y acusándolos de abusos de autoridad.
Representantes del gobierno estatal trataron de dialogar con las personas que encabezaban ese movimiento pero la muchedumbre estaba enardecida porque en el camino se le fueron agregando otras personas.
Esto es solamente un reporte de la zona centro del estado, pero desafortunadamente otros municipios tienen situaciones similares y Xalapa no es la excepción.
Sabemos que al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares no le gustan las manifestaciones y luego los acusa de alborotadores, pero que lamentable que en su desesperación el pueblo busca la forma de hacerse justicia por su propia mano, al ver que no existen las condiciones de seguridad adecuadas y que están a merced del hampa y la otra opinión es que la policía comete abusos y excesos.
Decía Don Fernando, que más vale ir prendiendo las farolas
“Vox Populi, Vox Dei”, “la voz del pueblo es la voz de Dios” y eso es lo que sucedió en esta ocasión, arriesgando su vida salieron los vecinos de Nogales a reclamar sus derechos y, por supuesto, a hacerse escuchar.
La voz de Dios es la que penetra en los oídos de los gobernantes, porque un pueblo se manifiesta y decía el ex gobernador, Don Fernando Gutiérrez Barrios (QEPD) que cuando el pueblo dice que es de noche, cuando son las doce del día, más vale ir prendiendo las farolas.
Aplicar nuevamente la represión, tal vez no sea lo más recomendable como sucedió el sábado pasado con los maestros que luego calificó como tigres de papel.
Escuchamos decir a Yunes Linares una terrible y ofensiva expresión el martes pasado, cuando comentó que Dios no ha obtenido su registro en el INE como candidato a la presidencia de la República, refiriéndose a que solo Dios puede perdonar y no Andrés Manuel.
Hoy es la voz del pueblo la que se manifiesta y los comentarios que se escuchan en voz de muchos taxistas, maestros, empleados, comerciantes, amas de casa son en el mismo sentido, no aguantamos más la delincuencia que ataca de día y de noche, provocando un clima de terror.
En campaña ofrecen, pero ya en funciones no cumplen
Me dice una amiga que cuando escuchas la oferta que hace un banquetero, para servirte una cena donde se incluyen diez servicios, y el día del compromiso resulta que no trajeron los platillos que se habían solicitado, ni el número de meseros comprometido, ni el vino acordado, se provoca un desajuste en toda la fiesta y lo que haces es reclamar al responsable.
Lo mismo sucede en la política, porque en campaña te ofrecen muchas cosas y cuando llegan al poder no cumplen y si exiges, el gobernante se molesta.
El compromiso más grande de Yunes Linares fue combatir la delincuencia y acabar con ese cáncer que nos está matando, pero Veracruz sigue ocupando los primeros lugares en delitos de todo tipo, como secuestros, asesinatos, asaltos, cobro de piso y robos a casa habitación, al grado que los vecinos han colocado leyendas donde advierten “Vecino Vigilante” y tienen reuniones periódicas, para afinar detalles y mantenerse alertas.
Esa es una responsabilidad del Estado, pero lo que se ve no se juzga y aquí no se han cumplido muchas cosas, sobre todo en la economía, porque no hay dinero, no se ve el movimiento comercial en todos los giros y eso mantiene en constante preocupación a la sociedad.
Ya no hay voto corporativo, ya todo cambió ¡Aguas!
Los dirigentes sindicales deberán tener mucho cuidado de enviar solicitudes de apoyo para sus respectivos candidatos, porque ahora es muy fácil atrapar ese mensaje, subirlo a Facebook o a cualquier otro medio y a partir de ahí, generar diversos comentarios de los que lo lleguen a leer.
Y como no hay control en el lenguaje de los usuarios, lanzan las palabrotas que mejor les parecen con ofensas e insultos a esos líderes.
Pude leer un mensaje que envía el dirigente de la sección 48 del Sindicato de Petroleros, donde les piden la credencial de elector a sus compañeros, para dar cumplimiento a la instrucción del dirigente nacional de ese Sindicato, Carlos Antonio Romero Deschamps, pero las respuesta no son nada agradables.
Algunas con ingenio, pero parece que esa petición la hubieran hecho a propósito, para recibir ese tipo de respuestas que algunas realmente hasta provocan risa.