Reelección de diputados
Salvador Muñoz
Ahora que se permite a nuestros legisladores locales la posibilidad de reelegirse, podríamos estar hablando de una nueva versión de “chapulineo”, donde se trata de brincar pero ya no de un puesto a otro, sino al mismo, aunque ahora, gracias a la homogeneización de las elecciones, pueden saltar a otro cargo, pero de cierto modo, sin dejar a medias su anterior puesto… bueno, falta perfeccionar este trance político-electoral que vamos a vivir porque Pedro Montalvo Gómez, quien apenas el primero de enero rindió protesta como alcalde de Omealca, se registró como precandidato a diputado federal por el distrito de Zongolica… lejos de ayudar a su partido, desde mi punto de vista, lo perjudica, aunque también si el PRI lo acepta y lo pone con un pie en la candidatura, podríamos suponer que al Revolucionario le interesan más los votos que la sociedad de Omealca. ¿Recuerdan el caso del diputado Anaya? Diputado por un día y dejó el cargo para irse de secretario de Salud de Javier Duarte.
II
A ojo de buen cubero, en la LXIV Legislatura, una veintena de diputados están en la mira de aprovechar estas nuevas reglas que les permitirán la reelección en sus distritos. En lo particular, me gusta, porque será un termómetro social interesante que nos diga qué tan a gusto está la sociedad con su diputado, o mejor aún, qué tan cerca estuvo el diputado de su distrito.
Aunque claro, no todos “ambicionan” (es una expresión) la reelección, tenemos diputados locales cuyas aspiraciones van más allá de verse de nuevo en el Palacio de Encanto por tres años más, como es el caso de July Sheridan, quien de ser diputada por Morena, pasa a Independiente y hoy es cuasi-candidata a la Gubernatura por el partido Nueva Alianza. Realmente no recuerdo que un diputado local haya dado tremendo brinco para una candidatura de ese tamaño.
No es el único caso… en cuestión de aspiraciones… ahí tenemos a Juan Nicolás Callejas Roldán y Yazmín Copete Zapot, potenciales candidatos por un escaño en el Senado por sus respectivos partidos, el PRI y PRD. Por cierto, a todos sorprendió la repentina “querencia” de Callejas Roldán ¡hasta a él! Ese tipo de brinco aspiracional, de la diputación local a la senaduría, ya se ha dado, y precisamente en la figura de Pepe Yunes Zorrilla… dije “aspiracional”, porque en esa ocasión, no ganó.
III
De ahí para abajo, hay quienes pretenden ser diputados federales, como es el caso de Tito Delfín Cano, diputado pluri, que dicen que le gustaría pedir licencia para buscar una curul en San Lázaro… todo iría bien de no ser por un ligero detalle: es diputado por suplencia. Llegó cuando Hipólito Deschamps fue en pos de la alcaldía de Medellín, la que por cierto ganó. Entonces, en caso de que Tito Delfín pidiera licencia, dejaría sin un voto a la fracción panista y eso no es bueno.
Por cierto, hablando de Medellín, la alianza PAN-PRD y Movimiento Ciudadano le quita la posibilidad de que compitiera por la reelección a Mariana Dunyaska, porque en tal distrito le toca a los Naranja poner candidato… mínimo, tendría que buscar que le dieran una pluri a la actual diputada… digo, yo haría eso.
Algo similar a lo de Delfín Cano estuvo a punto de vivirse en el diputado del PRI por Perote, Carlos Morales Guevara, quien pretendía buscar la diputación federal pero ¿qué creen? su suplente es el actual alcalde de Perote, Juan Francisco Hervert Prado, y la situación no está como para dejar una curul vacía en el PRI si se va a la campaña.
¡Claro! se me olvidó citar que se supone que los diputados locales que busquen reelegirse por el mismo cargo, no tienen que pedir licencia, pero en caso de buscar un puesto diferente, ¡pues sí!
IV
Entre las curiosidades de este chapulineo que se viene en el Congreso local, es que si Arturo Esquitín y José Roberto Arenas Martínez son candidatos por sus respectivos partidos (PAN y PRI), se verían ahora las caras como rivales en la elección del distrito de Tuxpan por una curul federal.
Ahora, de los diputados que llegaron por la vía del voto y que posiblemente busquen la reelección, están Bingen Rementería, Mariely Manterola, Juan Manuel de Unanue, Maryjosé Gamboa, Ernesto Cuevas Hernández; los pluris: Sergio Hernández, Zenyazen Escobar y Janeth García.
En duda, para ver si dan ese gran salto, Amado Cruz Malpica y Rodrigo García Escalante.
Al final, esta modalidad que habremos de estrenar, servirá más que al ciudadano, al diputado. Incluso, soy de la idea de que todos los diputados que llegaron vía urnas, debieran someterse a dicha prueba, para que de cierto modo, la misma sociedad los calificara con su reelección o su derrota.
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