ARSENAL / Francisco Garfias / Una apuesta que se pierde

El sábado es el “Día D” para el Frente Ciudadano por México. Se reúne el Consejo Nacional para elegir al sucesor de Alejandra Barrales en la presidencia nacional del PRD.
Hasta entonces nos daremos realmente cuenta de la correlación de fuerzas entre el bloque frentista —los Chuchos, los Galileos, los silvanistas de Foro Nuevo Sol— y el que integran ADN, de Héctor Bautista, y Vanguardia Revolucionaria, de Héctor Serrano.
El bloque frentista se inclina por Ángel Ávila, de la Corriente Nueva Izquierda. El de ADN-VR, por el mexiquense Juan Zepeda, quien dio la sorpresa en el Estado de México. Pero el hombre que mandó a Josefina al cuarto lugar en las elecciones locales es fluctuante. Un día dice que quiere y el otro no.
Otra opción de este grupo es el senador Luis Sánchez.
“Dar la presidencia a uno de ADN sería poner en riesgo el Frente. Hasta ese día se verá quién tiene mayoría”, nos dice garganta amarilla, quien rara vez falla en sus comentarios.
La corriente que encabeza el inefable Héctor Bautista está mucho más cerca de los rojos que de los azules y los naranjas.
Aunque unos y otros están conscientes de la importancia de mandar un mensaje de unidad hacia el exterior.
Los dos bloques van a planchar sus diferencias y a decidir el nombre del próximo presidente del PRD, con base en el recuento del número de consejeros de cada corriente que asistan al sabatino Consejo.
Antes de llevar al Pleno la elección del nuevo presidente nacional del partido van a confeccionar una “planilla de unidad” en la que el presidente sea del bloque mayoritario y el secretario o secretaria general del grupo contrario.
El pronóstico de garganta amarilla es que habrá Frente este fin de semana, si en el PAN logran conciliar las diferencias que existen entre Ricardo Anaya y los otros aspirantes: Rafael Moreno Valle, Juan Carlos Romero Hicks, Luis Ernesto Derbez y Ernesto Ruffo.
Corrimos a preguntarle al vocero del PAN, Fernando Rodríguez Doval, sobre las posibilidades de que se concrete la alianza. “Con toda seguridad te puedo decir que sí habrá Frente”, nos dijo.
Parece, pues, que tendré que pagar la apuesta que le hice a mi compañera de páginas en este diario, Ivonne Melgar, quien desde el principio vislumbró que, a pesar de las broncas y diferencias ideológicas y programáticas que todos conocemos, sí habrá Frente entre el partido de la derecha y los otros dos de izquierda.
¿Cuál sería el método de elección de los candidatos del FCM? Se realizarían uno o dos debates y dos o tres encuestas de opinión, nos dicen.
Por lo pronto, Mancera ya dijo que está dispuesto a competir con Anaya para definir la candidatura del Frente Ciudadano por México. La bronca es que el panista no quiere consulta abierta porque, dice, el PRI podría intervenir para sacar al abanderado de su conveniencia.
Uno dato: entre Mancera y Anaya no tengo la menor duda de que el gobierno prefiere al alcalde de la Ciudad de México. No sólo lo escuché donde debía escucharlo, sino que se nota “la pequeña ayuda del amigo” que le han dado al jefe de Gobierno, como dirían Los Beatles.
Uno que tiene delante un reto formidable es el presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello. Va a la elección más grande jamás realizada en México. Hay elecciones locales y federales en 30 estados. Hay tres mil 406 cargos en disputa, entre ellos, la Presidencia de la Republica, nueve gubernaturas, 128 senadores y 500 diputados.
Casi 88 millones de ciudadanos irán a las urnas el próximo primero de julio en un ambiente de irritación social, desconfianza y rechazo al sistema político-electoral.
Sabe que está obligado a crear una “cadena de confianza” que dé certeza a los irritados ciudadanos.
Un paso fundamental es que el día de la elección dé a conocer resultados de los comicios a más tardar las 11 de la noche. Lo contrario sería riesgoso.
El INE prepara un ejército de funcionarios integrado por un millón 392 mil 411 mil ciudadanos, distribuidos en 156 mil casillas en todo el territorio nacional.
Va a adquirir 47 mil celulares para agilizar gigantesca operación y evitar el temido vacío de resultados. Por esa vía contará con fotos de las actas, comunicación permanente, para agilizar los resultados, sobre todo en las nueve mil casillas de conteo rápido que serán instaladas.
El Bronco ya tiene el doble de firmas que Margarita Zavala. Según Roy Campos, de Consulta Mitofsky, está a seis o siete días de alcanzar las 866 mil 593 firmas que se requieren para aparecer en la boleta de la elección presidencial.
Los apoyos, sin embargo, no se distribuyen en forma equilibrada en las distintas entidades del país. Deben sumar al menos uno por ciento del padrón en 17 entidades del país.
Al gobernador neoleonés se le viene otra bronca mayor. Ha reportado al INE más de 500 mil pesos en ingresos y cero gastos. Por el despliegue publicitario y la promoción en redes sociales es imposible que no haya desembolsado un peso.
Sabemos que la autoridad electoral va a exigirle cuentas claras. “Si no cumple, vamos a retirarle el registro”, advierten.
Muy grave lo que ocurre en Cancún. El Sindicato de Taxistas Andrés Quintana Roo, con más de 50 mil agremiados en todo el estado, amenaza con matar a choferes de Uber porque, según ellos, les están viendo la cara de pendejos y ponen en riesgo su concesión.
“Con diez Uber muertos a ver si siguen…”, dijo uno de los taxistas que participaron en la reunión con el líder sindical de ese gremio, Eric Castillo.
El negro mensaje arrancó aplausos y gritos de celebración de los presentes, según constatamos en el video de la Página Digital Quequi, que nos fue enviado desde Quintana Roo.
Mañana daremos seguimiento a este asunto.
Excélsior