Sismo y mujeres

¡Está temblando! No salimos de casa, esperamos ¿Qué esperamos? ¿Que termine? ¡Error! Hoy me doy cuenta que nos faltan medidas de protección civil, no seguimos las indicaciones cuando hay un sismo. Lo tomamos a la ligera. Escucho al gobernador de Morelos, Graco Rivera, decir que mucha gente se quedó en su casa, pues pensaba que no pasaría nada; sin embargo, los últimos temblores han sido más intensos y más prolongados; han dañado lugares inimaginables como Morelos o Puebla, señal de que ya no podemos tomar a la ligera los movimientos de la naturaleza.

Recuerdo la reciente columna de Marco Antonio González Gama titulada “Por una Protección Civil Práctica”, donde menciona cuatro puntos que debemos conocer para enfrentar un desastre o emergencia:

1.- Saber aplicar la técnica Heimlich (desatorar un objeto que obstruya el paso de aire por tracto faringe, laringe o tráquea)

2.- Saber tomar la presión sanguínea

3.- Saber aplicar una inyección hipodérmica y saber aplicar el RCP (técnica de reanimación cardiopulmonar).

Le digo que solamente conozco el punto 2 ó 3. Me siento impotente.

Las imágenes empiezan a llegar por redes. Hay daños severos en la Ciudad de México. Mi familia está allá. Les llamo. No logro contactarlos a la primera. el marido intenta por Facebook. Logra comunicación por mensajes. Están bien. No logro hablarles. Las líneas están saturadas. La recomendación es no saturar las redes sociales. Pueden servir a alguien más. Lo importante es que están bien.

Apenas en la mañana recordábamos aquel sismo del 85, hoy se repite, coincidentemente; no es una broma de la naturaleza; es todo el daño que hemos hecho al medio ambiente y a la naturaleza. Las imágenes siguen llegando. Desgraciadamente hay personas que fallecieron. Los mexicanos trabajan unidos para rescatar sobrevivientes, pero también la información errónea de un mega-sismo ¡Por favor! ¡no compartan información falsa! ¡Por favor acatemos las recomendaciones de Protección Civil! Les aseguro que de hoy en adelante no tomaré a la ligera los sismos y seré la primera que salga corriendo.

II

Dicen absurdamente que las mujeres no podemos estar juntas. Ayer se comprobó que sí y más cuando tenemos una causa común: mejorar las condiciones de las mujeres veracruzanas. Por la mañana, las 40 integrantes de los Consejos Social y Consultivo, junto con personal del Instituto Veracruzano de las Mujeres y de diversas dependencias estatales, nos reunimos para la Presentación del Programa Anual de Trabajo y del Programa General 2017-2018.

En la reunión se analizaron varios factores como el caso de los feminicidios, la alerta de género, los altos índices de violencia en los que viven las mujeres desde sus hogares, tanto en la ciudad como en las zonas rurales, la perspectiva de género y hasta la modificación de las leyes, como la agraria, para que las mujeres tengan derecho a poseer la tierra que trabajan, entre otros; así como la importancia de los Institutos Municipales para coadyuvar en el apoyo de las mujeres de los Municipios. Todo esto alineado con el Plan Nacional de Desarrollo y el Plan Veracruzano de Desarrollo.

Sara Palacios Hernández, encargada del Instituto, daba a conocer el análisis de los presupuestos de 2011 a 2015, los que no tenían perspectiva de género; por fortuna están trabajando en conjunto con la Secretaría de Finanzas y Planeación para que ahora sí esté incluido en los recursos y se pueda apoyar a más mujeres a través de los Institutos Municipales.

Con respecto al banco de datos, espera que esté disponible lo más pronto posible, pues ya se está trabajando en los detalles tecnológicos y técnicos.

Por último, Sara comentó que se está trabajando para todas las mujeres, no para un grupo en particular.

 

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