Arrancó la guerra por la gubernatura

? Sumario Político | Víctor Murguía Velasco
? Lunes 5 de junio de 2017
? ¡TODOS GANARON!, AJÁ
Tras las votaciones en las que la ciudadanía emitió su veredicto, con su voto o no sufragando, la discusión pasó a quién quedó mejor posicionado.
Los dirigentes nacionales de los partidos dan sus argumentaciones y ahora resulta que todos ganaron… aunque hayan perdido.
Lo cierto es que si bien el PRI ganó las gubernaturas del Estado de México y de Coahuila, perdiendo sólo en Nayarit, y en Veracruz, con las alcaldías, pasó lo que se creía que sucedería, entrará al proceso de las elecciones de 2018 en una posición frágil.
El PAN está distante del panorama que pinta su dirigente Ricardo Anaya, quien peca de triunfalismo. Anaya no une, divide, y eso volvió a quedar demostrado anoche con las declaraciones en su contra de Moreno Valle y Margarita Zavala. Con todo y lo que tiene en contra el PRI, su partido no pudo ganar en el Edomex ni en Coahuila.
El PRD sigue en las mismas, mal. No ganó nada.
Y Morena dio la pelea, pero no ganó gubernaturas. En el Estado de México no pudo arrasar, que es como le pudo haber ganado al PRI. Por algo sería. Y en Veracruz captó el voto de muchos inconformes, de la gente enojada por el mal gobierno de Javier Duarte, pero los triunfos pudieron haber sido más.
Así las cosas, al PRD no le queda de otra más que buscar alianza para la elección presidencial. ¿Aceptará las condiciones de López Obrador? No se cree, de ahí que en dado caso podría ir junto con el PAN. Si decide irse solo, sus resultados serán pobres.
El PAN sabe que necesitará ir en alianza para buscar el triunfo en la elección presidencial. De otra forma no tendrá nada seguro.
Y el PRI requerirá de un milagro para retener la presidencia.
ARRANCÓ LA BATALLA POR LA GUBERNATURA
Más allá de eso, a partir de ahora, en Veracruz, está abierta la batalla por la gubernatura.
En ese sentido, los resultados de ayer no dejaron muy en claro el panorama.
Morena se ve fuerte, pero no invencible. Claro que debe tomarse en cuenta esto: el próximo año Andrés Manuel López Obrador estará en campaña abierta (¿más?) y el candidato presidencial jala mucho a su partido o lo lleva al fondo del barranco. En Veracruz se estima, por lo tanto, que Morena crecerá. ¿Qué tanto?, ya se verá. Ganó importantes municipios, pero no todos los esperados. Su votación en conjunto no fue espectacular.
Del gobernador Miguel Ángel Yunes acaba de verse que perfeccionó sus métodos electorales. Utilizó los medios a su alcance y le dieron resultados, aunque seguramente no todos los esperados. Ganó un buen número de municipios, incluyendo importantes demarcaciones, pero no pudo impedir el crecimiento de Morena en ciudades grandes. Sin embargo, sigue con fuerza. Sus resultados sirvieron para que anoche los presumiera Ricardo Anaya.
En el PRD dicen que les fue bien. Pero deben tomar en cuenta que ni independencia tienen.
Y en el PRI, como diría el clásico, se hizo lo que se pudo. Algunos aprovecharán para criticar acremente a la dirigencia, pero los resultados son aceptables en la medida de que el efecto Duarte pudo ser peor. Era muy complicado ganar en cualquier lugar de Veracruz y se consiguió hasta más de lo que estaba previsto. Entre 50 y 60 alcaldías. Agréguele los problemas internos y una delegada que todo lo descomponía y se verá que no todo fue malo. Además, súmele todos los votos que consiguió en el estado, junto con el PVEM, alrededor de 700 mil. No está mal.
Ahora, con esas bases, arrancan los que aspiran a ser candidatos a la gubernatura por parte de los partidos mencionados.
¿Y CUMPLIRÁN?
Bueno, pues ya los veracruzanos votaron. Hicieron ganar a los que creyeron los mejores o simplemente votaron por marcas.
Pero haya sido como haya sido, los que triunfaron ahora tienen la obligación de cumplir trabajando no sólo con honestidad, sino con inteligencia y organización.
Dijeron ser los mejores, exaltaron su honradez y expusieron planes de trabajo.
Que cumplan, es la demanda de todos.