Las salvas contra Fidel, Duarte y Yunes

De tiempo atrás han habido acusaciones graves contra dos ex gobernadores de tener a vínculos con grupos del crimen organizado. Uno que hizo ese tipo de señalamientos fue Miguel Ángel Yunes Linares cuando Fidel Herrera Beltrán era Gobernador; después también volvió a hacerlo, cuando MAYL ya despachaba como mandatario, y no sólo contra el oriundo de Nopaltepec, en esos señalamientos ya también agregaba al sucesor del Tío Fide, Javier Duarte de Ochoa, a quienes siempre relacionó con el cartel de los Zetas. Sin embargo, sólo fueron denuncias mediáticas que no se presentaron formalmente ante una autoridad investigadora. La intención política de Yunes le funcionó, y aunque nunca se presentó prueba con valor pericial alguno de la acusación, la percepción al menos es de sospecha. Herrera y Duarte trataron de defenderse por las mismas vías mediáticas, pero todo quedó en una guerra de “salvas” entre políticos. Todo esto se trae a colación por las recientes declaraciones del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien al responder sobre el alto nivel de violencia que se vive en el estado, señaló que este fenómeno se presenta debido a que los tres anteriores Gobernadores (Fidel, Javier y Miguel Ángel) “pactaron con grupos del crimen organizado”. A los dos primeros, los acusó de haberlo hecho con los Zetas, y su antecesor, Yunes, con el Cartel Jalisco Nueva Generación. “Nos dejaron un estado lleno de grupos delictivos que estamos combatiendo de forma frontal, sin pactar con ellos”, agregó en una entrevista con reportertos el viernes pasado, ante quienes expresó: “sí, Yunes pactaba con el Cartel Jalisco Nueva Generación, los dejaba actuar, y el Fiscal General del Estado (Jorge Winckler Ortiz), ahora está encubriendo a personajes como ‘El Lagarto’”, detenido en Campeche como presumible autor intelectual de la masacre de Minatitlán que dejó 13 víctimas mortales tras un ataque armado, vinculado a ese Cartel. El asunto es grave, o tendría que serlo, y como tal debe esperarse que García Jiménez no repita lo que hicieron Herrera, Duarte y Yunes, quienes solamente buscaron reflectores en los medios de comunicación para afectarse políticamente, y presente una denuncia de hechos ante la Fiscalía General de la República, para que se proceda contra los tres ex gobernadores, si es que se configuran los delitos que él cita públicamente. No hacerlo, plantean abogados, daría lugar a probables demandas por daño moral de parte de los señalados, y la propia FGR tendría que abrir una carpeta de investigación tratándose de un delito que se persigue de oficio; las consecuencias penales son incumplimiento de un deber legal si no se denuncian hechos delictivos que le consten al mandatario veracruzano, lo mismo que a la FGR, si ésta fuera omisa para dar curso a una indagatoria por un delito grave que ha sido denunciado, en este caso de delincuencia organizada.