La iglesias podridas de inmoralidad
Por Melitón Morales Domínguez
Siempre hemos señalado en este espacio que “todo está descomponido”, no hay rubro o sector social que no esté así, ni se diga en las religiones, en donde, lamentablemente nuestra gente anda buscando a cualquier pendejo para adorarlo y tumbarse a sus pies.
Eso está pasando con los seguidores da la llamada “Luz del mundo” pero también en todas las demás religiones, ahí tenemos a la católica que no para de dar la nota roja y negra con tanto escándalo de pederastia, homosexualismo, homicidios.
En el primero de esos casos, Naasón Joaquín García, líder internacional de la Luz del Mundo, fue detenido el pasado 4 de junio en California, Estados Unidos, donde se le sigue un proceso por la presunta comisión de delitos como pornografía infantil, trata de personas y abuso sexual.
Para darnos una idea de la magnitud del daño que, de confirmarse todos los señalamientos, habría cometido este sujeto veamos las cifras: ya se suman mil casos de discriminación ante la CONAPRED y alrededor de 100 ante la CNDH y en lo que respecta a Jalisco son 150 los casos que ya se investigan por las autoridades.
Por lo anterior resulta contradictorio que aún haya miles de fieles a las creencias difundidas por Naasón que lloran públicamente por su líder, que le ruegan como si fuera un santo, se olvida que es un hombre de carne y hueso acusado de hechos muy graves.
Insistimos, en que “todo está descomponido” no es posible que haya gente como ese tipo de dirigente que violentando todos los límites de la moral y la ética hagan lo que quieran con los pobres incautos que caen en sus redes.
Andamos mal, muy mal, todavía los creyentes son explotados por ese tipo de cabrones, el colmo es que muchos de esos llorones ni sufren tanto por sus familiares que por aquellos que merman a la sombra de nuestro señor.
Es espantoso algo espantos, repugnante.
De la iglesia católica los casos de señalamientos y acusaciones se enlistan por miles, el último y más mediático sin duda es la detención del sacerdote Francisco “N”, a quien se impuso prisión preventiva por su presunta participación en el homicidio del joven Leonardo Avendaño, ocurrido en la Ciudad de México.
Hasta ahí las cosas con este tipo de iglesias.
