ADIOS A LOS PLASTICOS / Gilberto Haaz

*De Romero Hicks, Coordinador del PAN en la Cámara de Diputados: “El presidente no lee, no escucha y regaña mucho”. Camelot.

 

ADIOS A LOS PLASTICOS

 

Es la mañana que la ordenanza estatal y municipal, han dejado sin bolsas de plástico a los supermercados y cafeterías y refresquerías donde utilizan los popotes. Así me ocurrió anoche al ir a un orizabeño 7-24 y después de comprar unos 10 productos, la empleada me dijo ya no hay bolsas, nos las quitaron. Mi aturdimiento no fue mayor porque había estado informado que en estos días se iban al carajo. Es la globalización mundial y la tendencia a cuidar a los animales del mar, donde apenas a una ballena le encontraron 50 kilos de los dichosos plásticos, muerta por el descuido de todos nosotros que las tiramos a las calles, las atarjeas las chupan y terminan en el rio y su final el mar, todos los ríos conducen a los mares. Hay conciencia ya. Ámsterdam es el primer lugar del mundo (ahí donde el presidente AMLO quiere igualar el sistema medicinal con los países nórdicos, ajá) donde una cadena estrenó el primer supermercado del mundo libre de plásticos. En Xalapa hay algunos que ya lo hacen, hace nada fui a comerme un delicioso hot cake en Ihop de Plaza Américas, y su popote ya no era de plástico, era de algo relacionado con el aguacate, se llaman popotes biodegradables con semilla de aguacate, y es una empresa mexicana las que los fabrica, unos jóvenes universitarios lo crearon en Monterrey y ya les compra el extranjero el 80 por ciento de su producción, aunque Green Pace dice que contaminan algo, ya es mucho menos porque se degradan rapidito.

 

GOLPE A LA INDUSTRIA Y EMPLEOS

 

Uno recuerda aquellos años nuestros, cuando en la Nevería Holanda, frente al parque de Tierra Blanca, íbamos por las malteadas y nos daban popotes de cartón o de papel, aguantaban y no se contaminaba. Otra, anoche mismo al ir por una hamburguesa a la Plaza Valle de Orizaba, al darme el refresco y entregarte el vaso, ya no lleva tapa, nos la quitaron, dice la empleada, si quiere se lo emplayo con plástico, así fue y ese plástico también contamina. Supe que en Orizaba el Ayuntamiento multó al cine de la gran cadena nacional, por resistirse a no usar popotes. Y las tiendas grandes como Walmart ya venden allí mismo unas bolsas para que, cuando la gente compre en ellas haga el mandado, ahí no es tan difícil porque uno se va con el carrito con lo que se compró y lo metes al auto, que está en su estacionamiento, además, es barato, 5 pesos. Se pensó en la gente que ayuda a meter a las bolsas los productos, esos viejecitos y viejecitas de la Tercera Edad que se ganan el sustento diario auxiliando empacado. Las empresas dicen que seguirán y ustedes sigan dando las propinas, aunque solo ayuden a meterla a los carritos de súper, hay que estar con ellos, gente muy desprotegida, leo además en El Mundo de Orizaba, que el mismo DIF seguirá otorgándoles las despensas que se les dan, en un esquema de apoyos mensuales a ellos.

 

EL GRITO EN EL CIELO

 

Ahora que anduve ‘fueras’, dirían en mi pueblo, me enteré que el alcalde Melitón Reyes Larios, de Ciudad Mendoza, se fue a ver al presidente del Congreso de Veracruz, José Manuel Pozos Castro, para pedirle que los 100 policías que enviaron del gobierno estatal, no se los vayan a llevar enseguida y solo sirvan para la foto (eso último es mío) Famoso alcalde que pegó el grito en el cielo, cuando aquí los secuestros no los dejaban dormir. Pozos, no mamy blue y apoya a esta zona, que están para llorar según la gráfica del diario El Mundo de Orizaba: Mendoza 5 secuestros. Rio Blanco, 2; Orizaba, 5; Córdoba 5, Yanga 2, Fortín 6; Amatlán 2; Cuitláhuac 1.

 

AYUDAME A MIRAR (EDUARDO GALEANO)

 

“«Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla. Viajaron al sur.

Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando. Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad del mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura.

Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre:

– ¡Ayúdame a mirar!”.

www.gilbertohaazdiez.com