El secuestro, anteayer, del prestigiado médico y académico de la UV, Alfredo Labourdette Melche, en el puerto de Veracruz, y otros tres plagios en Ciudad Mendoza, volvieron a prender los focos rojos por el creciente nivel de inseguridad que sigue presentándose en el estado de Veracruz, donde ya es imposible vivir con tranquilidad. La periodista Natalia González Villarreal dio a conocer en redes sociales lo ocurrido el lunes a su suegro de 81 años de edad, y este martes por la tarde la familia corrió la versión de la aparición del doctor Labourdette, sin confirmar. De los otros tres casos, el fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz, informó de los hechos, sin pormenores, solamente de que se trata de una maestra y su hijo, así como de un ingeniero en el municipio de la zona centro de Veracruz. Estos casos sólo son botones de muestra, la realidad es que, más allá de estadísticas, el plagio ya es común en cualquier lugar de la entidad. En el caso del médico porteño, su nieta Ximena hizo un angustioso llamado en redes sociales: “Ayúdenme a que este mensaje le llegue a @lopezobrador_. Mi abuelo fue secuestrado en Veracruz. Es mi único abuelo y no quiero perderlo. Es médico, maestro y un buen hombre. Por favor ayúdenme”. Qué bueno que pudiera aparecer con vida, para lo cual sus amigos y compañeros del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz decidieron realizar este miércoles una manifestación frente al HAEV para exigir la intervención. Esperemos que así sea. La situación, como se anota al inicio de este comentario, es un problema que crece día con día, y debería no solamente prender focos rojos, sino tomar acciones inmediatas que permitan el rápido rescate de las personas. Independientemente del proceso penal que se abrió por el incumplimiento en la instalación y deficiente funcionamiento de videocámaras, es necesario vigilar las calles de todo Veracruz, para dar seguimiento no solamente de estos asuntos, también de robos, asaltos, homicidios, accidentes y todo tipo de incidentes que se presenten en la entidad.
GRUPO MÁS, EN LA MIRA DE LA PROFECO
El procurador del consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, dio a conocer que la Profeco realiza acciones en contra del concesionario de la distribución de agua potable en Veracruz, Grupo MAS, de origen extranjero, por el enorme número de quejas en el servicio que presta, y además, realiza un análisis del agua que entrega a los consumidores. “Vamos a iniciar, como Profeco, una acción colectiva; estamos ya integrándolo, porque nos resulta evidente que no hay calidad en el agua; estamos corriendo pruebas en nuestro laboratorio. No se están respetado los términos de la concesión (…) lo vamos a resolver ante los tribunales, lo vamos a hacer (juicio contra Grupo MAS) no es un supuesto, es un hecho, ya giré instrucciones al respecto”, señaló en entrevista de prensa. ¿Se puede proceder en su contra? Desde luego que sí habiendo incumplimiento en lo que señala el título de concesión. No puede estar por encima de la ley esta empresa, a pesar de los dichos de las autoridades municipales. La Procuraduría por lo pronto recibe las denuncias colectivas, acopia pruebas, verifica, y lo entregará a la autoridad judicial para que emita una resolución. Cuestión de tiempo para saber si, al fin, los consumidores del puerto de Veracruz se libran de los abusos de la empresa brasileña-española que, en otro evidente incumplimiento, no ha realizado las inversiones en obras hidráulicas como lo estableció al hacerse cargo de la distribución del agua del municipio. Esperemos. Escriba a:
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