La función del periodista siempre ha sido peligrosa pero ahorita las condiciones la hacen más complicada.
Que bueno que haya proliferado la profesión en medios digitales y redes sociales, y que cada vez más ciudadanos tengan acceso a la creación de sus propias páginas para difundir información.
Sin embargo, eso ha traído que cada vez más personas abusen de la credencial de periodismo; hay mucha prostitución, cualquiera dice que puede hacer esta actividad, hasta a los amigos de lo ajeno el periodismo les sirve de protección, no sabemos hasta donde lleguemos en este asunto.
También por esa facilidad para hacer portales en línea es que cada vez hay más prostitución en las redes sociales, ya no hay seriedad, cualquiera escribe lo que sea sin importar el daño que pueda generarse, como muestra de ello tenemos el caso de la esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, la escritora, periodista e investigadora de Beatriz Gutiérrez Mueller, quien hace poco decidió abandonar las redes sociales porque son constantes los ataques que percibe.
La medida que tomó la primera dama resultó adecuada porque era constantemente agredida con palabras altisonantes.
Y es que la mayoría de los ciudadanos, hombres y mujeres por igual, escriben con el estómago, atacando con quienes difieren y aplaudiendo con quien simpatizan.
Ante ese panorama hace falta más profesionalismo en el periodismo y desde luego, trabajar para frenar los abusos que se cometen.
