CUANDO EL PRESIDENTE DEAMBULABA EMPAPADO

ACERTIJOS

Gilberto Haaz Diez.

 

*Oh, los recuerdos. Camelot.

 

CUANDO EL PRESIDENTE DEAMBULABA EMPAPADO

 

Contó el presidente Andrés Manuel, ahora en su mañanera desde Veracruz, que hace muchos años, mil novecientos noventa y pico, creo, cuando caminaba por todo el país y conocía rincón por rincón de nuestro México lindo y qué herido, que un norte y lluvia le empapaba el rostro y la ropa al entrar a una calle, y se fue a una anécdota donde recordó que estando en NOTIVER, con el dueño y director, Alfonso Salces, recordaron esa escena. A López Obrador, como a Maquio Clouthier, muchos medios en aquel México se le cerraron. Le daban el portazo en plena cara, cuando ya andaba del otro lado del rio. No se sabe si era en ese tiempo fifí o chairo. Cuando llegaba como disidente y se sentía y le veían como apestado, la gran mayoría de medios impresos y de radiodifusoras le daban la espalda. Claro, hoy le dicen que siempre le apoyaron, que siempre fue el muchacho guapo de la película, pero nanáis, el tendrá memoria, el imperio priísta tenía grandes tentáculos en todos lados. Así, al lado de Dante Delgado Rannauro, quien era en aquel tiempo su aliado fiel, llegaban a la oficina de NOTIVER a platicar con el dueño y director, a ver el panorama cómo pintaba y AMLO seguido aparecía en las portadas de ese diario señero veracruzano. Pocos medios le abrieron las puertas, cuando era un apestado al sistema. El otro par de medios lo fueron la estación de Radio XHJF y el diario Crónica de Tierra Blanca que, cuando iba de campaña de medios como candidato al pueblo, no de ahora que las encuestas ya lo favorecían, y veía a la unidad móvil de radio transmitiendo en vivo en el Parque Juárez, preguntaba Andrés Manuel qué quién la había enviado y pagado la contratación. Nadie. Era un servicio de ese medio que siempre estuvo y ha estado abierto a todos los candidatos de partidos diferentes. Otra anécdota me la contó el difunto Manuel J. Clouthier, candidato a la  presidencia del país por el PAN, cuando en Orizaba le hicimos un desayuno en el hotel L Orbe de la Cámara de Comercio de Orizaba, que quien esto escribe presidia, y otros organismos empresariales, el gordo Clouthier me dijo que en Yucatán, Mérida boshito lindo, había tenido que hacer una huelga de hambre frente a las radiodifusoras, porque no le daban espacio, ni comprado ni pagado, y me dijo: “En la de ustedes, en Tierra Blanca si pude entrar sin paga ni condición alguna”. Así fueron aquellos días.

 

LA PRENSA FIFI

 

El presidente AMLO ha retomado la palabra “Fifí”, llama así a la prensa y a quién se le ocurra. Ha llegado tan lejos que el diario español, El País, escribió de ello:

“Dos sílabas burlonas que han vuelto del más allá de las expresiones rucas para demostrar que en el lenguaje, lo vintage también está de vuelta: fifí.

¿Qué? “No se dice qué, se dice: Mande”, aclararían las generaciones pasadas. La palabra fifí, aunque no es nueva, había caído en desuso sustituida por algún que otro brillante anglicismo, como nice, hasta que llegó el presidente Andrés Manuel López Obrador y devolvió a la completa modernidad estas dos sílabas que encierran mucho contenido y mucha historia. Según la Real Academia de la Lengua (RAE), fifí es “aquella persona presumida que se ocupa de seguir las modas”. El presidente de México tras usarla de manera recurrente, devolvió la palabra a las redes sociales con una connotación negativa y sarcástica que utiliza para referirse a los medios de comunicación, escritores e intelectuales más conservadores y críticos con su proyecto político. Y se volvió trending topic, hashtag y meme en Whatsapp.

“Siempre ha existido una prensa conservadora, una prensa fifí. Yo no inventé lo de fifí”, dijo López Obrador. De hecho, el presidente llevaba algo de razón en eso que afirmó.

Buscando en la hemeroteca, el historiador y cronista de Ciudad Victoria en Tamaulipas, Francisco Ramos, encontró en la Biblioteca Marte R. Gómez de la ciudad del noreste de México, varios números de un periódico de 1920 que se llamaba El Fifí. Así es, la prensa fifí ya existía hace casi 100 años, mucho antes de que López Obrador la convirtiera en una de las palabras más buscadas en Google Trends de los últimos meses.

Un periódico para gente refinada

Sin embargo, el concepto de fifí de hace un siglo, era socialmente bien visto “como un sinónimo de persona refinada, con mayores posibilidades económicas. No era una palabra que polariza como ahora”. “Había hasta una marca de cigarros Fifíes. La fábrica estaba a 150 kilómetros de aquí, en Linares, Nuevo León”.

 

EL DOLOROSO CRIMEN DE VERACRUZANO

 

Uno lo ha podido seguir en sus tuiters. Dolorosos mensajes. Es el padre de Arturo Castagné Thomas, que en un agosto de 2018 en Puebla, por robarle un reloj fue asesinado, era estudiante del Tec de Monterrey, originario del municipio de San Rafael, Veracruz, de familia muy querida y conocida. El padre, del mismo nombre, ha honrado la memoria del hijo con mensajes que llegan al corazón de todos los que lo leemos, porque nada hay peor que un padre sepulte a un hijo. Ha pedido a las autoridades justicia y que atrapen a esos criminales. Y en el paroxismo de su enojo, ofreció una recompensa de un millón de pesos a quien proporcionara datos. A poco tiempo la retiró, dijo que había hablado con alguien y ese alguien le hizo ver que honraría mejor la memoria de su hijo, con una Fundación, donde los niños sean beneficiados. Bien por él. Su hijo seguro aplaude desde donde esté.

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