OSORIO CHONG Y JDO

*Del gran Gengis Kan: “Conquistar al mundo arriba de un caballo es fácil, lo difícil es bajar de él y gobernar”. Camelot.

 

OSORIO CHONG Y JDO

 

Se ignora quién o quiénes fueron los que aconsejaron salir a la palestra al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa. Una tarde desde su reclusión, envió carta a Ciro Gómez Leyva y al otro día, para que no quedara duda, le llamó por teléfono y este lo sacó al aire en senda entrevista. Decía el generalísimo Francisco Franco, que uno es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras. Algo que Duarte debe haber sabido porque admira al caudillo de España, por la Gracia de Dios, joder. Breviario español. Al Caudillo no lo dejan morir tranquilo, hace unos meses el nuevo presidente de Gobierno de España dio la orden de que sacaran sus restos que están en El Valle de los Caídos, donde apenas hace poco tiempo anduve y andé y en senda fotografía mía, hice la señal que hacia Franco y Hitler, también. De esa muerte, Martín Caparrós escribió: “Cuando murió, hace casi 43 años, el generalísimo Francisco Franco tenía a su lado la mano momificada de una monja. La monja —escritora y fundadora de conventos, mística exaltada— había muerto en 1582. Se llamaba Teresa Sánchez de Cepeda y Ahumada; después se bautizó como Teresa de Jesús, y así siguieron llamándola cuando la declararon santa. En estos cuatro siglos su mano incorrupta y adorada soportó variadas peripecias; ninguna tan dura como su requisa por los republicanos durante la Guerra Civil española; ninguna tan celebrada como su recuperación por la “Cruzada Nacional”. Tanto que Franco, su jefe, se la quedó y, muchos años después, le pidió su protección para morirse. Su muerte fue el principio de la España actual; ahora, esta España discute su cadáver. El cadáver de Francisco Franco se ha pasado estas décadas en un templo monstruoso que su régimen obligó a construir a sus prisioneros de guerra: la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, en las afueras de Madrid, es una gran fosa común donde yacen más de 33.000 cuerpos, tan mezclados en la construcción que no hay forma —dicen— de individualizarlos”.

 

LOS DIMES Y DIRETES

 

Javier Duarte dijo, además, en algo que me imagino es metáfora, que le pusieron los de la PGR una pistola en la cabeza, y debió haber sido metáfora porque ni modo que te metan un balazo estando preso, mas siendo el preso más publicitado de los exgobernadores de Peña Nieto, aquellos a quienes exaltaba y decía que era una nueva generación de políticos priístas, la mayoría terminaron en la cárcel metidos por su mismo gobierno. Ciro agarró temprano al otro día al ahora senador, Miguel Osorio Chong, quien fue poderoso secretario de Gobernación, y como Duarte lo acusó, que junto con su casi compadre, Miguel Ángel Yunes Linares, habían fraguado meterlo a la cárcel y Osorio, dijo, le había dicho que presentara su licencia y que afrontara el juicio porque andaba muy mal, muy señalado en Veracruz con un gran daño a ese estado. Osorio Chong lo corroboró, dijo que sí, que le había sugerido que solicitara licencia y enfrentara el juicio de la ley y de la historia. En esa reunión, según Osorio Chong, Duarte le dijo que lo iba a pensar. Lo pensó. A los pocos días solicitó licencia y huyó, se trepó en el helicóptero que le costó cárcel a Flavino Ríos Alvarado, que entró de sustituto a la gubernatura. Historias que vuelven a contarse, muy conocidas, no hay nada nuevo bajo ese manto de corrupción donde señalaron a JDO de ser el más pillín de los gobernadores, aunque él lo niega y aclama inocencia. Otro dato que asombró y que fue caso de memes, los 180 mil pesos mensuales que Javier reconoció le costaba mantener a su esposa y a sus hijos en Londres. Una cantidad fuerte, no tan a la mano de millones de veracruzanos que ven su pobreza caminar. Y, como dicen en películas gringas: To be continued.

 

EL ESPIONAJE HA TERMINADO

 

La 4T de AMLO llega como los marcianos, que llegaron ya y llegaron bailando rica-cha. Anuncia en una de sus mañaneras el presidente, que los expedientes del CISEN se abren al mejor postor, y qué van a encontrar muchas sorpresitas, hasta los expedientes del tabasqueño al que dijo, no le hagan mucho caso, porque mienten, me haces daño y luego te arrepientes, cantaría el grupo Camila. Cualquier ciudadano de a pie puede pedirlos vía el IFAI. Allí estará la mano de Gutiérrez Barrios, cuando en la vieja Dirección Federal de Seguridad (DFS) espiaban todo, desde qué tipo de calzones usaban los políticos, hasta las amantes y dónde se hacían el amor en los líos de alcobas. Todo habrá. O sea, todo se derrumbó dentro de mí. No se sabe si cuando perdieron el poder, en aquel año 2000 cuando llegó el vaquero Vicente Fox, les dio tiempo de quemar lo peligroso o allí lo dejaron. Se rememoraría un poco lo que hizo J. Edgard Hoover (El guardián entre las sombras), al frente del FBI, que al dirigirlo 50 años tenía a los presidentes con miedo, fueron 8 presidentes que le temían: Hoover, Roosevelt, Truman, Eisenhower, Lyndon y Nixon, y no pudieron echarlo del cargo, desde 1924 a 1972, por el temor de lo que él sabía de ellos. A Kennedy se le escapó por un pelito, si las balas de Dallas no se atravesarían, Hoover se hubiera ido a su casa con todo y sus porquerías. Muere cuando gobernaba Richard Nixon, y hay una película señera que, al ocurrir eso, y ser informado a la Casa Blanca, ordenó el presidente ir por esos archivos secretos. Clyde Anderson Tolson, su segundo de a bordo, de quien decían era su novio y amante, quemó todo y fue el heredero de su legado, Tolson heredó su patrimonio de 551.000 dólares y se mudó a su casa; así mismo, aceptó la bandera estadounidense que cubrió el ataúd de Hoover. La tumba de Tolson se encuentra a pocos metros de distancia de la de Hoover en el Congressional Cemetery. Veremos qué nos trae el CISEN y sus archivos abiertos, y si por ahí sale la campaña brutal que le orquestó Peña Nieto al candidato del PAN, Ricardo Anaya Cortés, o lograron quemar aquello.

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