FRANCISCO MEDINA PALMEROS
- CARDEL, VER.- Una gran consternación en todos los círculos sociales de esta región y de toda la entidad incluso, y a título personal ha causado la muerte por accidente vehicular del abogado Miguel Contreras González, Presidente de la Federación de Licenciados en Derecho del Estado de Veracruz, así como fundador de la Barra de Abogados de Cardel, A.C.
Es muy difícil para un periodista redactar este tipo de notas cuando se trata del fallecimiento de un ser humano apreciado y querido, como tú, mi gran amigo Miguel, un hombre de carácter, serio, responsable, humanitario, muy profesional en su carrera que siempre desempeñó apegado a ética, solidario con sus homólogos y de otras carreras un tanto cuanto afines.
Contreras González te recuerdo cuando me dabas consejos de profesionales a efecto de ser un buen ciudadano mexicano, para saber controlar mis emociones y hasta volatilidad ante injusticias, pero igual siempre me dijiste que con la ley en la mano nos deberíamos defender ante cualquier adversidad, y sacar la casta o defenderse hasta con los dientes cuando no quedara otra opción, máxime si se trataba de meter las manos al fuego por la familia, por el honor, por el apellido.
Miguel te fuiste hoy en la mañana al encuentro con mi Dios Todopoderoso y su hijo amado Jesucristo a los que igual tú tanto amabas y creías fervientemente; la forma fatídica en que perdiste tu existir entre nosotros ya no tiene caso que yo la cite aquí, ya otros compañeros lo hicieron en tiempo y forma y es respetable. Quiero decirte que de haber cubierto yo esa nota de corte policiaco no hubiera resistido estar ahí, por el gran aprecio y afecto que aún hoy, te tengo amigo.
Sé, como vecino y nativo de esta ciudad, que aun cuando tenías uno que otro detractor, producto de la envidia y del buen trabajo que desempeñabas, tu partida igual les duele; sé que dejas escuela para muchos abogados que vieron en ti ejemplo de lucha, de constancia, de tenacidad, de temple, de espíritu, de profesionalismo. Miguel, amigo, dejas huella en Cardel, creaste con mucho esfuerzo y sacrificio la famosa Barra de Abogados, A.C.
Fuiste incansable gestor, y a ti se debe que muchas mujeres violentadas hoy tengan una dependencia a dónde acudir a quejarse, a denunciar ilícitos, tocaste puertas ante el Congreso del Estado, ante el Gobierno del Estado y finalmente cuajó la insistencia de traer a esta ciudad la Agencia Especializada contra Delitos Sexuales y Protección de la familia. Asimismo ya estabas gestionando para Cardel uno o varios juzgados a efecto de ayudar a la gente que hace uso de estos servicios por equis o ye causa, para tener sustancial ahorro y evitar pérdida de dinero y de tiempo en trasladarse a ciudades como Xalapa o Veracruz a resolver asuntos jurídicos.
Miguel, la tierra que por motivos de trabajo de tu señora madre, acogiste e hiciste tuya, donde creciste e hiciste amigos, seguro estoy que siempre te recordará porque le diste en poco tiempo mucho, mucho de ti como profesionista mi amigo; fuiste, definitivamente, un excelente hijo de esta ciudad de Cardel a la que dejas o heredas cosas buenas en materia jurídica.
Todavía a inicios de este mes y año, si mal no recuerdo, como Presidente de la Federación de Licenciados en Derecho del Estado de Veracruz te fuiste a la zona norte de la entidad veracruzana a regalar juguetes y piñatas para niños indígenas, pobres, muy pobres, lugar donde noté que sus habitantes te estimaban tanto que hasta te colgaban un collar de flores.
Le diste vida a la Federación de la que tanto te enorgullecías, mi amigo. Una Federación de Abogados que acrecentó su padrón de interesados en pasar a formar parte de la misma que a tanto orgullo representan todos tus colegas.
MIGUEL, AMIGO… ¡¡¡Me duele tu partida, viejo!!! Apenas menos de una semana hablamos vía telefónica y hasta quedamos de vernos para tomarnos un café y charlar, quería entrevistarte porque siempre me parecían amenas tus conversaciones, con importante aporte a la sociedad.
Descansa en paz mi AMIGO, mi hermano.
Y a tu mamita, doña Desideria, una mujer religiosa muy entregada al Creador le mando un fraternal abrazo y beso, así como a tus hermanos. A tu hija, mi mano amiga siempre, en reciprocidad a la grandísima amistad que sostuvimos siempre.
¡¡¡Hasta pronto, Miguel!!!
Y porque tu excelsa amistad siempre valió la pena, espero algún día reencontrarme contigo, allá en el cielo si así Dios me lo permite, y en donde seguro estoy que estás porque insisto, tu creías mucho en Él y su hijo amado.
Porque siempre fue un privilegio tener tu amistad, mientras yo viva aquí en la tierra, AMIGO MIGUEL… ¡¡¡Siempre vivirás en mi pensamiento, siempre expresaré lo mejor de tí!!!
Con cuanta alegría, Miguel, yo cubría tus eventos, te entrevistaba… ¡¡¡Mil gracias por tu amistad, MIGUEL!!!
Siempre elevando tu voz, para mejorar, para alcanzar justicia.
Se nos ha ido un extraordinario abogado.
¡¡¡Es cuánto!!!
