APUNTES | Imparable, la delincuencia

“Que rápido se les cansó el ganso” Mario Tejeda

Dos casos que ilustran lo que está pasando en Xalapa con la delincuencia. Uno tuvo lugar el pasado 29 en la avenida Rafael Murillo Vidal y el otro, al día siguiente, en el estacionamiento de la Plaza Américas: en ambos casos, las víctimas fueron señoras.

En Murillo Vidal circulaba una maestra con su hija a bordo de un vehículo Versa de modelo reciente cuando una patrulla las alcanzó y les pidió que se detuvieran, lo que hicieron de inmediato sobre la cuneta de la avenida. De la camioneta descendieron dos elementos quienes les informaron que se trataba de “una revisión” y que se bajaran para hacerla.

Tras checar los documentos del coche y el número de motor, la cajuela y todo lo que pudieron, le informaron a la maestra que el vehículo tenía reporte de robo y que, por lo tanto, lo tenían que detener y a la joven también. La maestra espantada les dijo que eso no podía ser cierto porque el carro (de uso) lo habían adquirido en la agencia pero, además, la factura estaba a nombre de ella por lo que detener a su hija no tenía sentido. Los policías platicaron entre ellos y aceptaron detener a la maestra, la treparon a la camioneta de la policía al tiempo que le informaban que entregara las llaves del coche porque venía una grúa para levantarlo.

Mientras tanto, la joven se había comunicado con un hermano quien llegó al lugar, cuando la patrulla se arrancaba; levantó a la hermana y siguieron a su mamá hasta el cuartel de San José. En el camino, la maestra llorando les suplicó que no la encarcelaran por favor, que si querían les deba un dinero, les ofreció 15 mil pesos, lo que aceptaron siempre y cuando los mandara a traer, porque ella no se podía mover de la batea de la patrulla. Le pidió al hijo que fuera a su casa por el ahorrito y enseguida se lo trajo, la maestra lo entregó y la dejaron ir; obviamente, el carro no lo volvió a ver, se lo robaron los supuestos policías.

En el estacionamiento de la Plaza Américas ocurrió un caso muy parecido, igual, pero con un Jetta, y una señora que lo conducía. Fue la misma operación, el pretexto de la revisión, el cuento de que tenía reporte de robo, la detención que en estos tiempos a cualquiera alarma y la extorsión junto con el robo del vehículo.

Lo comentamos porque en ambos casos las afectadas no quisieron interponer una denuncia ni nada; tienen miedo de que por hacerlo el costo sea mayor, están de por medio sus familiares y, como dicen, pare en lo material, que no nos vayan a matar.

Que si serían policías o no, les quedó la duda igual que a nosotros; clonar una patrulla es lo más sencillo, ya hemos visto casos en todo el país… Ojalá los encargados de investigar estos asuntos lo hicieran para detener esta nueva forma de robar vehículos y extorsionar a sus propietarios, dos delitos en uno.

Ahí se lo dejamos de tarea al secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado.

¿Igual que el general Acosta Chaparro?

A pocos meses de que el general Mario Arturo Acosta Chaparro llegó a Veracruz, invitado por el gobernador Agustín Acosta Lagunes, para hacerse cargo de la Dirección de Seguridad Pública (no era secretaría), los delitos se incrementaron exponencialmente, sobre todo en la capital del estado.

Andábamos (tres compañeros reporteros) en los pasillos del palacio de gobierno cuando se nos apareció el señor director y, sobre, a la entrevista: -Señor, los delitos, sobre todo los robos en las calles o a casas habitación, se han incrementado y los ciudadanos comentan que son los mismos policías quienes los cometen, ¿qué nos puede comentar al respecto? “Pues que sí, seguramente son mis muchachos, y precisamente a eso vengo a hablar con el gobernador para que autorice que se les suban los salarios porque con lo que les pagamos no les alcanza para sobrevivir, tienen que andar robando, lo que está muy mal, pero yo no puedo hacer nada para evitarlo, ellos y sus familias tienen necesidades, tienen que comer”. Y siguió su camino rumbo al despacho del gobernante dejándonos boquiabiertos.

Otra anécdota que se cuenta sobre este personaje que no duró mucho en el cargo porque Acosta Lagunes lo corrió, es que en alguna ocasión el notario público Antonio Limón Alonso invitó a Acosta Chaparro a su casa a comer, lo que el general aceptó gustoso.

En el domicilio particular de Toño Limón, al parecer sobre la avenida Manuel Ávila Camacho, Acosta Chaparro comió y disfrutó de algunos buenos vinos que el anfitrión amablemente le ofreció. Y algo que llamó la atención del general fueron algunas armas que el notario tenía como en exposición en su sala y comedor. Toño era coleccionista de armas, le gustaba ese rollo.

Pasó la comida, Acosta Chaparro agradeció al anfitrión su amabilidad sin dejar de mencionar lo valioso de la colección de armas que poseía Toño. La noche de ese mismo día, allanaron el domicilio del notario y robaron todas las armas. Y sí, cuando nos contaron la anécdota solo nos quedó sumarnos al… qué poca madre.

Si no nos protegen, nos defendemos

Aunque las autoridades estatales y municipales han negado que existan autodefensas en Veracruz, algunos insisten que han organizado grupos que funcionan como tales.

David Villalobos, coordinador de las autodefensas de Veracruz, sostuvo que ya están operando este tipo de grupos en toda la zona norte del municipio porteño. Sostuvo que son cerca de 120 personas quienes forman parte de esta iniciativa y que buscarán trabajar por la seguridad de la ciudadanía.

“Todo este trabajo que venimos haciendo (…) en realidad es a favor de la gente, 120 trabajando, venimos a sumarnos con la visión de nuestro representante moral José Mireles y pues, bueno, estamos coordinando toda la gente”. Comentó también que estarán trabajando en la zona centro del municipio y en Boca del Río, a donde se extenderán como grupos de autodefensas.

“Toda la zona norte ya la tenemos organizada, queremos abarcar centro y Boca del Río, el financiamiento es la misma gente y estamos trabajando en la seguridad de las colonias, a través de los grupos de WhatsApp de los vecinos estamos recibiendo información, nos avisan de las llamadas de auxilio”. Dijo que buscarán trabajar en todo el estado aunque sostuvo que para ello están esperando la orden de José Manuel Mireles.

Y, bueno, a nivel local, en Xalapa, por todos los rumbos vemos mantas de ciudadanos que se han organizado para defenderse ellos mismos de los ataques de la delincuencia. En la calle donde vivimos, México, de la colonia Pumar, donde habita también el abogado y exfuncionario público federal y estatal José Ramón Medina Payán, nos hemos organizado. Ante tanto robo que se comete a todas horas y pone en riesgo la integridad física de los habitantes de esa calle, nos cooperamos para instalar un botón de pánico, hemos solicitado al ayuntamiento que pode todos los arbustos que sirven de guarida a los malhechores, tenemos un grupo de teléfono celular para llamar a la hora que sea necesario pidiendo ayuda y estamos decididos a partirle la madre a cualquier delincuente que intente robar nuestras pertenencias… porque la presencia policiaca es nula.

Reflexión

El país puede estar en paz, tranquilo, pues el Tata Martino ha llegado a México y la selección mexicana de fútbol ya tiene técnico. Los promotores deportivos de las televisoras comerciales (Televisa y TV Azteca) le hicieron una gran fiesta a este señor que, según los enterados, llevará al seleccionado al añorado quinto partido (pinche mediocridad). La otra buena nueva para quienes ven TV Azteca, es que el charlatán Mausán salió de Televisa y se pasó con la competencia. Dos noticias para documentar el optimismo: ¡Vamos México! Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.comwww.formato7.com7columnistas