El tarjetón del taxista

El tarjetón del taxista

Salvador Muñoz

 

A ojo de buen cubero, iban unas diez motos las que estaban por subir a la grúa. Me acerqué al operador y le pregunté la razón, para no interrumpir a los agentes de Tránsito que dialogaban con un motociclista: Por carecer de documentos que acreditaran la propiedad, la mayoría de ellos. Me dijo –señalando las motos– que muchos conductores pedían que los dejaran ir por los papeles “pero la mayoría ya no regresa” por lo que consideró que algunas son robadas y otras, si bien fueron compradas, el tripulante sabe que “están chuecas”.

En lo particular, celebro estos operativos pues hubo un lapso en que los atracos a transeúntes, tiendas o hasta homicidios, eran perpetrados por parejas que viajaban en moto. Sí, aun cuando en estos operativos a veces trabaja Seguridad Pública, sólo se abocan a la documentación y no hay “operativo mochila”, pues es común que quienes conducen una moto, por comodidad, la usen.

Hace unos días, un amigo taxista fue detenido por un operativo de Tránsito. Se le requirió lo básico ¡y el famoso tarjetón!

El tarjetón es una cédula donde trae todos los datos del chofer del taxi así como su fotografía. Dicho documento debe estar a la vista del pasajero. Mi amigo no traía ese tarjetón pero se le permitió seguir su camino… ¿por qué? por una razón simple: los agentes de Tránsito, con los documentos en mano, cruzaron información y observaron que el chofer era el que fue dado de alta por el propietario de la concesión. ¿Qué pasaba? Que sólo le falta recoger el tarjetón.

Entonces, ¿cuál es el problema por el que muchos taxistas se están quejando en estos días?

Yo lo llamaría rotación de choferes.

Los concesionarios tal parece que cambian de operadores de unidades como se cambian de calzones, pero se les olvida un ligero detalle: acudir ante las autoridades de Tránsito. Claro que hacer ese trámite implicaría un ligero detalle: hacerlo.

La pregunta es ¿por qué hay rotación o cambio de nuevos choferes? Las respuestas pueden ser de las más variadas pero la más simple y el chofer de una unidad lo puede decir mejor: la cuenta del día simplemente no da y ésa, no la perdona para nada “el patrón” y agregue que el chofer tiene que entregar la unidad con el tanque de gasolina lleno. Cumplir con estas dos tareas diario para un chofer de taxi se complica, por lo que, o busca otro taxi con “la cuenta del día” menos castigada, o de plano va por otra chamba que no le genere tanto estrés.

Me envía el amigo taxista un “oficio” donde los conductores de taxi se niegan a pagar por el tarjetón… estoy de acuerdo con ellos. No tienen porqué pagar por esa cédula… es una competencia única y exclusiva del concesionario, pago que en primera instancia, a mediados de marzo, se devolvió a aquellos concesionarios que cumplieron con el Programa de Reordenamiento y Regularización del Transporte Público. Si no mal se recuerda, se les entregó una tarjeta bancaria para que retiraran algo así como 800 pesos.

En pocas palabras, si el malestar que hay por la exigencia de las autoridades de Tránsito por el tarjetón, es por parte de los choferes, está mal enfocado; si a alguien le tienen que exigir en un momento dado, tendría que ser al “Patrón” o concesionario, pues es su competencia brindarle a su chofer ese requisito que por seguridad del usuario, debe traer. Ahora que si es un asunto de los concesionarios, podría entender el malestar de cierta forma… hay quienes tienen flotillas de taxis y nuevos choferes implicaría “un fuerte golpe” a su bolsillo, acostumbrado más a recibir que a dar.

Tengo entendido que carecer del tarjetón y estar fuera del sistema de datos, es motivo de multa. No sé cómo se extienda, si se hace a nombre del chofer o de la unidad, pero lo más justo es que en ésta se castigue al concesionario y no al ruletero, pues la negligencia parte del que da el empleo y no de quien requiere del trabajo. Al final, se trata de la seguridad del pasajero y ojalá en eso piense el dueño del taxi.

 

smcainito@gmail.com