Austeridad Republicana

Números Rojos

Austeridad Republicana

Brenda Caballero

 

Aún no inicia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y ya siento la austeridad hasta las orejas… Que si la Austeridad Republicana en el Gobierno, que si la Austeridad en el Congreso…

Y hablando del Congreso, no sé usted, pero cuando escucho hablar del Congreso de la Unión, de inmediato vienen a mi mente un montón de legisladores con muchos excesos, desde carros de lujo, guaruras, viajes, comidas pagadas, bonos, altos sueldos y un sinfín de beneficios que ni usted ni yo tendríamos ni trabajando toda la vida.

Por tal razón, fui de las primeras en aplaudir el Plan de Austeridad que implementarían los nuevos legisladores en la Cámara de Diputados y en el Senado, pues eliminarían el Seguro de Gastos Médicos Mayores, la aportación del Senado al seguro de Separación Individualizada, el aguinaldo equivalente a 40 días de sueldo, el estímulo por evaluación al desempeño, los vehículos a los mandos, las tarjetas de gasolina, los vales de despensa, el pago del servicio del celular, así como las reducciones al 50 % de las asignaciones a grupos parlamentarios, el 30% de reducción a los techos presupuestales de apoyos técnicos a senadores, reducción de plazas y honorarios de grupos parlamentarios, reducción de comisiones legislativas y especiales, de viajes internacionales, el pago de impuestos a servidores públicos y hasta el servicio de peluquería.

Bueno, en la cámara de diputados aún está funcionando la Estética pues antes de la última sesión, las diputadas pasaron a echarse una manita de gato. ¡Ah! Y se quedan también los vales de despensa y de gasolina.

Entonces ¿Cuál austeridad? De nada sirvió que hasta un legislador llevara sus propios tuppers, pues al final se aprobó una barra de alimentos para que después de 4 horas de sesión, los legisladores puedan disfrutar de un refrigerio. ¡No se nos vayan a desmayar! Eso sí, tendrán que servirse ellos solitos, pues no tendrán meseros ni edecanes.

Pese a la medida de austeridad de Morena, la gran pregunta es ¿Por qué no se bajaron el sueldo los legisladores? ¿Por qué  seguirán ganando alrededor de 91 mil 507 pesos mensuales? ¿Acaso fue pura simulación?

A lo mejor estoy mal, pero cuando se habló de austeridad entre nuestros diputados, uno quisiera verlos con un sueldo menos insultante, que más que verlos haciendo show presumiendo su lunch o llegar pedaleando a los recintos legislativos.

Ahora con respecto a la Austeridad Republicana que se aplicará en el gobierno federal, lo más preocupante es ¿dónde trabajarán los desempleados si no hay fuentes de trabajo?

Se escucha el rumor de que muchos invitados a formar parte del Gabinete de AMLO le están diciendo que no, pues ganan más en asesorías y consultorías externas que en lo que ganarían siendo Secretarios de Despacho.

Apenas el jueves, los diputados avalaban la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos que regulará los sueldos, pues ningún funcionario público deberá ganar más que el Presidente de la República, y eso suena bastante bien, pero ¿Qué pasa con las personas que tienen conocimientos técnicos? Porque seguramente la mayoría preferirá la iniciativa privada que el trabajo gubernamental.

Por allí también ya corre el rumor de que la austeridad se llevará a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y que se aplicará en los estados y municipios.

Si así tenemos muchos desempleados, ahora de llevarse a cabo tal acción ¿se imagina cómo impactaría la austeridad republicana?

 

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