EL SEXO EN LA POLITICA / Joel  Vargas.

EL SEXO EN LA POLITICA

Joel  Vargas.

La Dra. Míriam Stópard, en su interesante libro “La Magia del Sexo”, escribe sobre diversos temas relacionados con la importancia de la sexualidad humana. El texto es voluminoso pero la realidad de su descripción lleva al lector a entender muchas cosas que pasaron como tabúes o algo así como mitología del sexo. El sexo y su relación heterosexual u homosexual, cumple una función vital en la estabilidad emocional y laboral de los seres humanos. Las relaciones sexuales sobresalen sobre muchas necesidades que consideramos básica. Y no se trata de pornografía o de patologías inmorales. El sexo es lo mismo casi en todos los mamíferos superior: un perro que se apareja en la calle, un burro o cualquier otro animal doméstico; la diferencia con el hombre y la mujer, es que buscan la recámara y cierran la puerta pero las acciones son iguales.

El sexo tiene que ver mucho con la política y los políticos. Se da una debilidad casi congénita y cuando los desequilibrios sexuales afloran aparecen las infidelidades o los divorcios. La mayor parte de los políticos son poligámicos, esto es, tienen dos o tres segundos frentes o casas chicas. Cuando las mujeres se dedicaban únicamente hacer las tortillas y a calentar los frijoles, eran monogámicas, pero la igualdad de género ha influido mucho en el comportamiento femenino, hoy existen buen número de mujeres poliándricas, es decir, que se entienden en su vida sentimental con dos o tres varones. Y es que el sexo seguirá siendo un gran misterio no solamente para los adolescentes, sino también para los adultos. La otra cuestión grave es cuando la pareja cae en la rutina intrascendente del sexo casero. Haz lo que quieres, le dicen al varón, cuando termines me tapas. Y el pobre parece que se deleita con una vagina mecánica.

 

Hace unas tres décadas fue famoso nacionalmente un aristócrata que brotó de la basura. Se le conoció como “El Rey de la Basura”. Era dueño de los tiraderos de Meyehuaco o al menos un leal concesionario, donde trabajaban miles de humildes pepenadores. Por supuesto, el Rey de la Basura pertenecía al PRI y se afirmaba que tenía ingresos por muchos millones de pesos diariamente, capaz de concentrar por su propia cuenta muchos miles de desarrapados, para algún mitin político. El PRI lo hizo diputado y el Rey se alocó. Era del conocimiento popular que poseía treinta amantes, jóvenes y guapas, resultaba imposible atenderlas a todas, les tocaba turno un día por mes, pero mi modo que el Rey hubiera sido burro manadero. El sexo amoroso que es el que se da en una pareja normal, es muy diferente al sexo goloso que es un sexo casi animalizado.

 

 

 

En esta gama de sexo casi religioso donde se mueren las emociones, aparecerá siempre el sexo vulgar o el sexo extramarital que en ocasiones rompe con la espiritualidad del amor profundo y verdadero. Existe un mal en los políticos: generalmente cumplen con todos los actos, menos con lo más importante que es el acto sexual del hogar. Las doñas se quedan bañaditas, perfumadas y bien vestidas, pero el pinche galán no llegó en toda la noche. Y como diría San Cirenio, le aplicaron el pesaleche con alevosía, premeditación y ventaja.

 

Editores Unidos Mexicanos pusieron en circulación un libro sumamente importante: “Una Vida Sexual más Feliz” donde, entre otras cosas dice que el sexo no lo es todo, pero constituye parte fundamental de la vida. Afirman que una vida sexual gratificante, normal y placentera es requisito indispensable para lograr la felicidad. Y se mete a la intimidad porque aseguran que aleja las tensiones y elimina las frustraciones. El sexo se traduce en equilibrio emocional y en salud física y mental. En seguridad, tranquilidad y confianza. Combate eficazmente muchas de las causas generadoras de la angustia.

 

Para lograr una vida sexual normal y gratificante, es necesario desterrar ciertos mitos, vencer peligrosas inhibiciones y acceder al conocimiento de las técnicas que posibilitan relaciones completas y saludables. Este es un libro que dice la verdad acerca del sexo. Existen en la naturaleza muchas clases de placeres: el placer de comer, de beber, de danzar, de contemplar y escuchar lo bello, el placer de caminar y trabajar; pero el máximo placer, es el placer del sexo. No existe nada por encima del placer sexual. Ha sido lo mejor que nos ha regalado la naturaleza. El sexo es hasta el fin de la vida, tiene sus etapas que arrugan el rostro, pero no el corazón pletórico de libido.