Las encuestas también militan

CAMALEÓN

Las encuestas también militan

Nuestra evolución política es indudable, tal puede comprobarse con el contraste entre el proceso electoral en curso y sus predecesores, la realidad actual arroja un sinnúmero de casos que así lo demuestran, uno a la vista es el impredecible desenlace de la elección del primero de julio ¿Quién ganará la presidencia? ¿Quién la gobernación de Veracruz? Antaño, estas interrogantes se antojaban irrelevantes porque desde el “destape” del candidato priista se aseguraba su victoria. 

Los debates eran inimaginables. Estos encuentros del desencuentro entre candidatos después de 24 años de su primera implementación (1994) han venido perfeccionándose, y en este proceso 2018 ya no solo los organiza el órgano electoral sino también sectores de la sociedad civil, cada vez más participativa y mejor enterada. A través de esa interlocución entre candidatos y la ciudadanía se están fortaleciendo los pilares de nuestra democracia, porque compromete a quienes resultan electos al cumplimiento de sus propuestas de campaña, eso, sin duda, muestra un avance sostenido.

Además de los debates como instrumentos para enriquecer la voluntad electoral del ciudadano, ahora se utilizan con mayor frecuencia las encuestas de opinión, comprobadas como una herramienta de singular utilidad para la toma de decisiones y formular estrategias. Sin embargo, por bien conocidas razones en México se utilizan estratégicamente para desinformar o desorientar a la ciudadanía sobre el curso del proceso electoral para crear favorables escenarios virtuales, aun cuando no coincidan con la realidad; ya se sabe cuán maleable es la conciencia colectiva y a eso se atienen quienes diseñan las estrategias de campaña, aunque no siempre la mentira desemboca en engaño porque a su vez la ciudadanía va adquiriendo madurez como antídoto de los subterfugios electorales.

En Veracruz lo podemos ejemplificarlo con la encuesta recientemente difundida por Votia y Avannoticias, cuyas proporciones salen de todo rigor lógico porque coloca a José Yunes Zorrilla como el menos conocido de los tres candidatos competitivos, pero ese diseño cae por su propio peso al comparar la trayectoria política de cada candidato, por esta condición salta a la vista lo forzado de sus conclusiones. El despropósito inherente a esa encuesta demuestra eficientemente que en política las coincidencias no son producto del azar: colateralmente, mera coincidencia, pero sugestivamente para reforzar a la local, se difunde en Ejecentral otra encuesta “virtualmente” coincidente con la ya referida. Pero nada fuera de lo normal en una contienda electiva, pues forma parte de una estrategia políticamente válida aún con el alto contenido de marrullería política, inclinada a convencer a quien se vaya con esa finta.

Veracruz significa mucho en el concierto de las entidades federativas mexicanas, y concretamente en lo electoral representa el cuarto padrón electoral más numeroso en el país, 5 millones 578 mil empadronados es una de las rebanadas más grandes del pastel electoral, de allí su importancia estratégica y explica con meridiana claridad la reiterada presencia de AMLO por estas tierras, el padrón y el gobierno de Veracruz, son su principal atractivo. Lo saben también Anaya y Meade, pero cada uno de los tres obedecen a razones estratégicas para dosificar sus llegadas a Veracruz.  AMLO ha hecho siete visitas de campaña, más que los otros dos candidatos juntos. Aparte de la importancia electoral para sus propósitos, las múltiples visitas de AMLO encuentran explicación en el apoyo a Cuitláhuac García, candidato al gobierno estatal cuya actividad de campaña está adosada a la de su candidato presidencial, confiado en el “voto parejo”, si ha sido acertada esa estrategia lo comprobaremos el 1 de julio. El contraste se advierte en la movilidad territorial de sus adversarios del PRI, Pepe Yunes, y del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez.

Carro completo quiere López Obrador esa perspectiva política de AMLO le viene de su pasado priista, ni duda cabe; quiere regresar al carro completo muy en boga durante el Sistema de partido hegemónico, su genética lo orienta hacia el poder absoluto, todo o nada, de allí su exhorto al “voto parejo”, para seguir alimentando la abdicación del Poder Legislativo al Ejecutivo con el pretexto de realizar los cambios anunciados. Por otro lado, el candidato al gobierno de Veracruz, Cuitláhuac García, debe sentirse muy bien arropado porque si el ciudadano veracruzano vota en automático el sería el ganador en Veracruz. Ese desenlace alcanzaría mayor probabilidad si no mediara una competencia de estrechos márgenes entre los candidatos al gobierno estatal. No es prudente desdeñar la capacidad competitiva de Pepe Yunes Zorrilla y de Miguel Ángel Yunes Márquez, porque su oportunidad de triunfar es pareja, muy al margen de apreciaciones de valor virtual, porque en los hechos el antecedente de cada candidato, su operación política y estratégica, influirán en el veredicto final de la ciudadanía veracruzana. Y es virtual anunciar una competencia entre dos, porque significa una reacción estratégica para “alejar” de la contienda al más habilitado.

Ya pronto podremos comprobar el efecto de las campañas políticas implementadas por los candidatos al gobierno de Veracruz, el resultado será el único parámetro de su eficiencia, ¿convencieron al electorado? ¿Cuál fue la mejor operación política? ¿Quién el mejor candidato? Solo ganará uno y con ello Veracruz, aunque para confirmar esto último tendrán que transcurrir seis años, esa es la verdad objetiva.

alfredobielmav@hotmail.com

9- junio-2014