La Contraparte | Óscar Pedro Reyes Castelán Lunes 8 de enero de 2018
Más que en propuestas, ayer en gira por distintos puntos del estado de Veracruz los candidatos presidenciales se prodigaron en críticas, notablemente más contra Andrés Manuel López Obrador, a quien las encuestas colocan como puntero en las preferencias del voto y una amenaza para los demás en sus aspiraciones. Cosa curiosa es que a pesar de esas andanadas, el tabasqueño parece inmune, da la impresión de que a los ciudadanos no les importa si tiene desaciertos, lo que significa que muchos estarían decididos a apostar por un cambio que no han encontrado en el PRI ni en el PAN. De todos ellos, el tema de la ‘corrupción’ fue el más socorrido y, como ahora resulta natural en Veracruz, ahí apareció el nombre de Javier Duarte una y otra vez, que por lo visto se mantendrá como eje discursivo central en las campañas. En Xalapa, por ejemplo, el precandidato presidencial del PAN-PRD, Ricardo Anaya Cortés, fue incisivo en la conclusión de “no creo que los veracruzanos quieran volver a ese pasado oscuro de corrupción” del anterior gobierno estatal; sobre José Antonio Meade Kuribreña, candidato presidencial del PRI-PVEM-PANAL, planteó que representa “la continuidad de la corrupción”, y al tabasqueño le atribuyó ideas muy antiguas en materia de seguridad como esa de pactar con criminales y narcotraficantes para indultarlos. A su vez, el candidato Meade planteó en Veracruz que a los priistas “les dolió la traición” de Duarte por el daño que causó a su prestigio y eso no los describe, pero “se van a reivindicar impidiendo que vuelvan a darse actos de corrupción en la entidad veracruzana y en todo el país”. También asestó un gancho al abanderado de MORENA, a quien atribuyó corrupción “al venir a defender a los narcos y a los corruptos”. Este, sin embargo, no respondió directamente a sus dos adversarios, pero sí dijo que “ya no se puede mantener el régimen corrupto, de injusticias y privilegios” y en la paternidad del gasolinazo “repartirse las culpas” entre el ex presidente Felipe Calderón, Ricardo Anaya cuando lo aprobó como diputado, Meade como secretario de Hacienda y dejar de atribuírselo sólo al actual presidente Enrique Peña. En esa retórica estuvieron los discursos de los aspirantes a gobernar el país que vinieron a respaldar a sus prospectos para el gobierno de Veracruz: Anaya a Miguel Ángel Yunes Márquez, Meade y el líder priista Enrique Ochoa Reza a José Francisco Yunes Zorrilla y López Obrador a Cuitláhuac García Jiménez. Pocas propuestas la de ellos, salvo lo planteado por Andrés Manuel en Acultzingo de que si es elegido Presidente, hacia la mitad de su gobierno quedarán construidas nuevas refinerías (no dijo cuántas) para producir la gasolinas y diesel que requiere el país y ya no importarlas, bajar su precio, así como del gas y la luz, un plan de austeridad republicana y la venta del avión presidencial adquirido por Calderón y utilizado por el actual Presidente. Al menos dedicó unas cuantas líneas a lo que en verdad debe interesar a los ciudadanos que también lo son los militantes con los que se reunieron y a los que se dirigieron en sus discursos.
SUSPENDEN COBRO EN NUEVOS PARQUÍMETROS
Desde hace varios días, en redes sociales comenzó a gestarse una enorme ola de inconformidad ciudadana por la instalación de nuevos parquímetros fuera del primer cuadro de la ciudad, sobre Xicontécatl, 16 de septiembre y Gómez Farías, en una ambición desmedida de la empresa ZEUS y la aparente complicidad de la anterior administración municipal que lo autorizó. Los quejosos señalaron, con toda razón, que simple y llanamente se están privatizando las vías públicas, cuando éstas pertenecen a los vecinos que pagan sus impuestos para gozar de ellas. En respuesta, ayer el alcalde Fernando Yunes Márquez ordenó suspender la instalación de esos aparatos y, desde luego, también el cobro que pretende hacerse. Desde luego que en el Barrio de la Huaca, de gente históricamente combativa, no van a permitirlo, ni se cree que el resto de los vecinos. El Ayuntamiento determinó crear una mesa de diálogo donde se planteará este asunto que, de acuerdo al comunicado, forma parte del contrato de la concesión. Ese contrato deberá modificarse, y de ser posible, cancelarse porque sólo beneficia a esa empresa foránea, la parte de dinero que ZEUS entrega a la autoridad municipal es ridícula, que no se informa detalladamente por lo mismo, lo que contraviene el propósito de contribuir a la mejoría del Centro Histórico de la Ciudad. La unanimidad es que ZEUS salga del puerto de Veracruz.
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