Hora cero | Luis Alberto Romero Domingo 7 de enero de 2018
Ante los números que registró la entidad en materia de inseguridad y violencia durante todo 2017, es predecible que el asunto de los índices delictivos se convierta en bandera política en el proceso electoral de 2018.
Los candidatos de las alianzas PRI-Verde y Morena-PT-PES al Gobierno del Estado, José Francisco Yunes Zorrilla y Cuitláhuac García Jiménez, respectivamente, tendrán en la inseguridad un argumento contra la actual administración estatal, para desgastar al panismo y a su candidato, Miguel Ángel Yunes Márquez.
Ayer, por ejemplo, en el puerto de Veracruz Pepe Yunes se refirió una vez más a la inseguridad; y en sus redes sociales envió un mensaje en el que tocó el tema: “Los veracruzanos le damos la espalda a la violencia, la injusticia y el rezago, pero nunca le daremos la espalda a nuestra familia ni a nuestros sueños. Vamos a recuperar la paz que nos quitaron y a volver a creer en el futuro. Seguridad, igualdad y trabajo. Sí es posible”.
En ese mismo sentido, aunque un poco más arriba en el tono, han sido las declaraciones del precandidato de Morena, Cuitláhuac García Jiménez, quien a mediados de diciembre lanzó un petardo a la actual administración estatal, al criticar las estadísticas en materia delictiva y comparar al gobierno de Yunes con el de Javier Duarte. “La inseguridad sigue igual, no se ha dado ningún cambio, ya se les cayó la máscara porque nosotros lo dijimos, Yunes era exactamente igual que Duarte… dijo (Yunes Linares), prometió que en seis meses iba a acabar con la inseguridad y luego pasó el año y seguimos exactamente igual…”.
En Veracruz hay 21 distritos federales electorales y 30 locales; en las elecciones del presente año habrá 102 candidatos a diputados por partidos opositores al gobierno estatal; esas, más las de seis candidatos a senadores y tres a gobernador (además de los independientes), serán las voces que durante los próximos meses retomarán de forma insistente el tema se la inseguridad y la violencia que se registra en la entidad veracruzana.
Una avalancha de crítica es la que está por caer sobre el actual gobierno estatal.
Yunes, por supuesto, no ignora que, al menos ante la opinión pública, ese es uno de los flancos débiles de su administración, y como daño colateral, de su partido y candidato.
Este domingo, mientras tres precandidatos presidenciales pisaban tierras veracruzanas (Ricardo Anaya Cortés, José Antonio Meade Kuribreña y Andrés Manuel López Obrador), el gobernador del estado sostuvo una reunión con el Grupo de Coordinación Veracruz. Posterior a dicho evento, en conferencia de prensa, el Ejecutivo estatal calificó como exitosa la semana pasada en materia de seguridad pública.
Dijo Yunes que por quinta semana consecutiva hay una mejora en los índices de seguridad en la entidad y que en las cinco regiones del estado hay avances.
Habló también de las acciones de combate al secuestro y al narcotráfico; del aseguramiento de más de 500 kilogramos de droga, entre cocaína y marihuana; y de la captura de una docena de secuestradores en Pánuco, Coatzacoalcos, Papantla y Misantla.
Adicionalmente, Yunes Linares anunció que las acciones de vigilancia y seguridad pública se reforzarán en dos municipios que han sido considerados como focos rojos de Veracruz en materia delincuencial: Coatzacoalcos y Minatitlán, sur del estado, a donde llegarán en unos días elementos de la Policía Militar.
El caso es que en las semanas y meses siguientes veremos los ataques de los partidos y candidatos opositores al panista, por un lado; y las acciones de contención del daño, por parte del gobierno de Yunes. Unos, a señalar; el otro, a explicar y a defender la posición.
Y esto apenas comienza. @luisromero85
