SEGURIDAD PÚBLICA Y COMBATE A LA CORRUPCION: AGENDA PENDIENTE

 

La justicia se siembra en paz,

para aquellos que hacen la paz. Sant. 4.1

 

Los mexicanos sabemos que temas como el empleo, salud, educación, vivienda, recreación, no se pueden realizar a plenitud cotidianamente si el Estado Mexicano no nos garantiza el derecho pleno a la vida, es decir, saber que al salir de casa con destino al trabajo o nuestra actividad lícita diversa y viceversa, no regresaremos con vida. No nos dábamos cuenta de los males nacionales como la corrupción galopante que ha infestado a muchas instituciones en sus tres niveles de la vida, sino hasta que vimos caer bajo la violencia, la delincuencia organizada, el tiro cruzado, un amigo, un familiar, un conocido.

Preocupados por cumplir con nuestra obligación de pagar nuestros impuestos y llevar una vida como Dios manda, cada uno de nosotros trabaja diariamente de manera licita para ganarnos la vida, aunque existen otros dentro y fuera del gobierno que no lo hacen así, lo que causa dolor y desaliento.

Como decirles a los delincuentes comunes y corrientes de afuera que existe un Estado mexicano que los va a castigar, si dentro de las filas oficiales hay otros como ellos, incluso más peligrosos, porque no solo abdican de una responsabilidad constitucional, sino tuercen la ley y las instituciones para hacer justicia a su modo contra el adversario y no como el Estado de Derecho demanda y exige. Que saquearon las arcas públicas y llenaron sus bolsillos sin empacho, como la de varios ex gobernadores actuales conocidos por todos cuyos nombres no merecen ser nombrados, no por hoy.

Pero los mexicanos nos dimos cuenta de todo ello, cuando vimos a un igual, de cualquier edad incluso, aparecer muerto o desaparecer según sea el caso, sin que nadie haga justicia, o por lo menos eso sienten quienes se duelen de sus muertos o desaparecidos. Nunca he creído que sea un problema de políticos o de partidos la falta de atención para estos males, porque son añejos en la nación, más bien se trata lamentablemente que todos creen tener la “varita mágica” para ello sin saber que en la medida en que afronten solos los problemas nacionales, más difícil serán las soluciones a los mismos. El que es corrupto o corruptible o corruptor, lo es dentro o fuera del Estado, es una cuestión de valores miserables y cofradías de poder, que quieren por lo miserable de sus vidas, perpetuar.

El pueblo ve como viejos políticos siguen siendo reyes de sus políticas fallidas y también ve como nacen jóvenes políticos tan fallidos como sus vidas. En muchos casos bajo consignas hereditarias. Lo más absurdo de lo absurdo. Como lo hacen los grandes capos que dejan el poder a sus vástagos, aunque por supuesto no aplica en todos. Pero ese no es el tema. Lo es el hecho que, cada día sabemos por la prensa, por las redes por el comentario donde sea, que más políticos son descubiertos en actos de corrupción o dándose vida de Marajás a costa del erario público, que abarca familias, novias, novios.

Duele más sin embargo, saber por estos mismos medios de comunicación, que todos los días sin excepción alguna hay caídos por las balas, tanto buenos como malos, aunque son más los primeros que los segundos.

Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica, la incidencia delictiva nacional de enero a Junio de 2017, sumaron 891,747 casos, es decir 148 624 por mes: 4954 por día, 206 por hora, 3 cada minuto. Tan solo en junio pasado la fuente maneja 159, 481 por me; 5316 por día, 221 por hora; 3.6 por minuto, lo que habla de un aumento.

El número de víctimas directas registradas en averiguaciones previas y carpetas de investigación iniciadas por los delitos de homicidio, secuestro y extorsión (sic) en 2017 con corte al 30 de junio, es decir en 6 meses, revela homicidios dolosos 13729; homicidios culposos 9076, total 22 mil 805; secuestros 692; extorsión 2985, sin que el sistema arroje los resueltos o no, que es lo grave y que la gente llama impunidad e impotencia. No es para nadie desconocido que la mayoría de los crímenes se comenten con armas de fuego.

Las cifras son de analizarse con los pies en la tierra y sin que nadie cante victoria, porque afecta al todo el país en un mosaico pluripartidista donde todos los partidos son gobierno de alguna u otra forma, sin que nadie puede decir, no es mi responsabilidad. Ese es el tamaño del reto que México como país y gobierno tiene, donde todos somos corresponsables del mal manejo que en seguridad publica tenemos, ya sea como padres educando a nuestros hijos y saber que hacen cuando no los vemos, ya sea por parte de oportunidades de trabajo, ya sea por una programa de prevención de delito que no existe ante el aumento de jóvenes delinquiendo o drogándose a bajos precios, ya sea por autoridades complacientes o metidas en el ajo. De ahí la importancia que instancias como la CONAGO hace su trabajo, claro está sin que sepamos después que la información privilegiada  allí aportada, es usada o fue usada por funcionarios corruptos en contra de la estrategia por seguridad pública integral que reclaman los mexicanos nacidos y por nacer. Actuemos. rafaelmarinmarin@hotmail.com