¿Qué sentirán familiares y amistades allegadas a un difunto al que sus compañeros de trabajo le rinden homenaje al morir?
Seguramente han de brotar una de sentimientos encontrados que para qué les cuento. Por un lado algo bonito sentirán, por otra parte hasta feo al escuchar cantos, porras, vivas, mariachis, música, el ulular de sirenas o el redoble de toques en banda de guerra con semejantes cornetas y clarines; deberán sentir alegría y tristeza, en fin, en fin… pero al final del día, como dicen hoy, deberán mostrarse agradecidos con quienes homenajean a su familiar acaecido.
¿A poco no?… ¿Verdad que sí?
Dentro de esos principios de educación o valores que aun en su escasa preparación escolar mi madre y abuela me inculcaron, algún día recuerdo que mi segunda mamá me dijo algo así: “Panchito, cuando estés cagado, mejor quédate callado; no alegues con una chingada…ten vergüenza”.
Frases grabadas en mi tatema, mismas que pongo en práctica cuando conjugo el verbo hubiera, y que no es otra cosa que la cagué.
Escrito lo anterior porque quien escribe, como humilde reportero, nacido y criado en esta ciudad de Cardel donde conozco casi a todos, este martes 27 de los corrientes me percato de la I N S E N S I B I L I D A D del señor Emeterio Rojas Utrera, Presidente desde hace ya varios años del Patronato o Delegación de la Cruz Roja Cardel-Ursulo Galván, quien a raíz de la muerte de un hombre que ofrendó su vida, en amor al prójimo, como voluntario, socorrista o paramédico de la benemérita institución durante muchos años, el señor Bruno Rafael Ruiz García, el famoso “Tello” ni se inmutó, ni un ramito de “nube” de 10 pesos le envió.
Es decir, ayer fue llevado el inerte cuerpo a misa en la parroquia San Francisco de Asís, y posteriormente los funerales de don Bruno, escoltado por los Bomberos de La Antigua, con torretas encendidas y sirenas abiertas, lo llevaron al cuartel o estación para rendirle homenaje, con pase de lista a quien de igual manera fue de los fundadores de los heroicos “traga-humos” por los que tanto luchó para que se trajeran a Cardel, Ver.
Y don Bruno lamentablemente no fue llevado a las instalaciones de la desbaratada Cruz Roja cardelense simple y sencillamente PORQUE NI EN CUENTA CON EL DIFUNTO.
Un servidor en mi muro negro del “feis” hice este comentario, que aquí entrecomillo: “Tan mal está la Delegación de la Cruz Roja Cardel que ignoró a un hombre que dio la vida por la benemérita. ¡GRACIAS BRUNO!”
Pero no solo eso, sino que el señor Presidente de la CR Cardel-U.G. ni siquiera fue al velorio a la funeraria, ni a la misa de cuerpo presente en la céntrica iglesia cardelense, ni mucho menos al cuartel de bomberos o al sepelio.
Pero ahí no para todo… resulta que la crítica saludable y real que le hago en mi “feis”, le propició escozor al famoso Tello, le entró prurito, le ardió y se rascó. Vía messenguer se comunicó de inmediato con un servidor para decirme lo que a continuación entrecomillo: “Amigo Paco, por desgracia no tenemos ambulancia la que teníamos en función se nos quedó parada en Pachuquilla, pero siempre la crítica es para nosotros, ya estamos acostumbrados pero cuando uno pide apoyo nadie levanta la mano, creo que primero antes de criticar hay que investigar amigo”.
Por lo que respetuosamente le contesté al amigo: “Tello, con que lo hubiesen llevado ahí, bastaba y sobraba. Unas palabras de tu parte eran más que suficientes. ESTAS MAL AMIGO. Discúlpame. ESTAS MAL”.
Me respondió: “Si amigo”.
Y un servidor le comentó: “La crítica es fundamentada. Nada te costaba dedicarle unas palabras. Pero en fin”.
Y aludió: “Pero por cuestiones de trabajo no pude, tienes toda la razón”.
Le dije finalmente: “Y discúlpame, pero me asiste la razón. Cuídate. El dio la vida por la CR, como ahora tú. SOMOS HUMANOS TELLO, y se merecía lo homenajearas tu como Presidente.
Y se despidió así: “No tienes que disculparte lo sé, pero bueno… gracias amigo”.
¿A que voy con todo lo aquí dicho?, ¿Sabe a qué?… a que en Cardel ya no puede un periodista escribir, plasmar y dar a conocer lo que a todas luces es visto, porque ahora resulta que de inmediato lo tildan a uno de chismoso, de mitotero, de argüendero, muerto de hambre, pseudo periodista, etcétera, etc., y luego para colmo lo invitan a uno bajita la mano a ser Ministerio Público Investigador.
¡Ya ni chingan!… están cagados y todavía se atreven a refutar. ¡POORRR FAVORRRR!
Un servidor nada tiene contra el amigo Tello, lo que no me cuadra es que se moleste por algo tan cierto, como tan cierto es que si no puede con la Cruz Roja, que renuncie, así de fácil. Que le dé la oportunidad a otros que tengan ese espíritu humanitario, no que la tiene patas para arriba a la benemérita institución, y lo peor, está cerrada todo el tiempo y la señora Delegada en el Estado de Veracruz de la Cruz Roja, María de los Ángeles Villa de Rodríguez, no tiene ni ojos para ver, ni oídos para oír.
¿Ineptitud?… ¿Incapacidad?… ¿Ignorancia?… Qué pasa señora Delegada.
¡¡¡URGEN CAMBIOS EN LA CRUZ ROJA DE CARDEL!!!… ¡¡¡ES HORA DE QUE TELLO ROJAS SE MARCHE!!!… ¡¡¡NO PUEDE CON EL PAQUETE!!!
Lo digo, lo escribo, lo publico y lo sostengo.
Tello Rojas ha dicho que ha dado su vida por la Cruz Roja de Cardel, entonces y luego entonces, qué bonito sentirá su familia el día que parta al destino sin retorno donde iremos todos, y que lo homenajeen en las instalaciones de la benemérita… ¿Verdad?
Honrar, honra… Tello.
En tu memoria… ¡¡¡AMIGO BRUNO… ADIÓS!!!
Y RECUERDEN: “El que no quiera ver visiones, que no salga de noche. Y al que le pique, que se rasque; y al que le arda, que se sople. Dicho y publicado está, con mi nombre porque no soy de los que se escudan en anonimatos para difundir verdades.
